Hace hoy 75 años la ciudad vivió un gran acontecimiento, uno de tantos en torno a la que es su Patrona, la Virgen del Rosario, que ese día fuera coronada canónicamente en medio de una extraordinaria celebración cuyo eco se mantiene en la actualidad, pese al tiempo transcurrido y la práctica ausencia ya de testigos con vida. La plaza de San Antonio fue el lugar escogido y hasta allí fueron trasladadas una decena de patronas de la diócesis (los Santos de Alcalá, el Carmen de Barbate, las Virtudes de Conil, los Remedios de Chiclana, los Ángeles de Jimena, Lourdes de Puerto Real, Rosario de Rota, Carmen de San Fernando, Santa María Coronada de Medina y Oliva de Vejer) que vinieron hasta Cádiz para arropar tan magno acontecimiento.

No en vano, la Virgen del Rosario fue la primera imagen de la ciudad y de la diócesis de Cádiz (excluyendo Ceuta, que coronaría a su Patrona apenas meses antes) en recibir la máxima distinción canónica a una representación de la Virgen, que entonces otorgaba el Vaticano, a diferencia de los tiempos actuales en que la coronación es cosa de los obispos. Sería, además, la tercera Virgen coronada en la provincia gaditana, y la número 15 en toda Andalucía, según cuenta en una publicación de Miguel Ángel González editada por la archicofradía del Rosario con motivo de estos 75 años de la coronación.

Recuerda González que ya en los años 20 del pasado siglo se demandaba la coronación de la Patrona, como atestiguan diversos escritos y publicaciones así como la creación en 1927 de una comisión municipal que trabajaría, entre otros proyectos, para conseguir la coronación canónica; misión que quedaría abortada tras los sucesos de 1931 y 1936, con sendos saqueos a la iglesia de Santo Domingo que derivarían en la quema de la original imagen de la Patrona.

No sería, pues, hasta abril de 1946 cuando se envíe a Roma la petición de coronación, incluyendo numerosas adhesiones; firmada la petición por el Cabildo Catedral, el Ayuntamiento y la comunidad de padres dominicos, se adjuntan cartas “de 34 obispos y tres cardenales apoyando el proyecto de coronación y 600 folios con las firmas de todas las autoridades civiles, militares y eclesiásticas de la ciudad, todas las parroquias, siete conventos de religiosos y doce de religiosas, las cofradías, órdenes terceras y las ramas de acción católica de la ciudad, 14 entidades civiles y 66 casas comerciales y más de 15.000 gaditanos”, cuenta Miguel Ángel González.

Sería un 16 de julio de ese año 1946, fiesta de la Virgen del Carmen, cuando la Sagrada Congregación de Ritos del Vaticano aprueba la coronación de la Patrona de Cádiz; decisión que se publicaría el 4 de enero de 1947 en el Boletín Oficial de la Diócesis de Cádiz, que anuncia también las misiones preparatorias que se desarrollaron por toda la diócesis y que derivaron en el traslado a Cádiz de esa decena de patronas en la jornada del 4 de mayo para asistir a ese multitudinario y del todo extraordinario acto en San Antonio del que hoy se cumplen 75 años.