Diario Cofrade

Miércoles Santo en San Fernando: El Gran Poder de un barrio

  • La bulliciosa y luminosa salida de la hermandad desde la Bazán ha devuelto la tranquilidad a la Semana Santa isleña tras dos días de incertidumbre 

Salida de la Virgen del Amor de la parroquia de la Sagrada Familia.

Salida de la Virgen del Amor de la parroquia de la Sagrada Familia. / Juan Antonio Sánchez Bernal (San Fernando)

Sí, había que remontarse a la primavera de 2018 para recordar la última vez que la barriada Bazán se echó a la calle para acompañar a su cofradía en ese momento único, tan vívido y tan lleno de color, que es la salida del Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, porque la salida de 2019 se vio truncada por la lluvia. Así que imagínense las ganas que había por allí en este Miércoles Santo... Eso sí que ha sido un reencuentro en toda regla.

Y el Gran Poder ha sido de nuevo en esta jornada que marca el ecuador de la Semana Santa el nazareno blanco de la Bazán –ese que tanto gusta recordar a sus vecinos– y el Miércoles Santo ha sido de esos que comienza con sol, calor y mucha mucha gente en torno a la parroquia de la Sagrada Familia.

La imagen de Dubé de Luque, de modo excepcional como ya hizo en 2017, ha vestido una túnica blanca, como hacía antiguamente, a modo de homenaje y reconocimiento a los sanitarios por el papel que han desempeñado durante la pandemia y también como gesto por la paz y final de la guerra en Ucrania. 

La salida de la cofradía ha recuperado para la Semana Santa isleña una de esas escenas tan especiales y tremendamente cofrades de la jornada al hacerse tangible el entusiasmo de todo un barrio volcado con su cofradía en la calle.

Pocos momentos tan verdaderamente cofrades hay como esos. El tremendo aplauso con el que ha sido recibida la cruz de guía dorada a las cinco de la tarde por la gente que se agolpaba a las puertas del templo, los sones de la agrupación musical que han empujado muy poquito a poco al Cristo hasta la puerta de la iglesia o la marcha Macarena sonando detrás del Amor a medida que su cuadrilla abría el compás y dejaba atrás el templo ha sido el comienzo de esta prometedora jornada que para nada ha defrauda en su regreso a La Isla, al que el Gran Poder, además, ha acudido con un nuevo recorrido que le condujo a la ida también por el puente que lleva su nombre.

Además, tras dos días marcados por la lluvia, La Isla ha tenido la ocasión de disfrutar plácidamente de sus cofradías en una tarde que ha estado muy lejos de las tensiones del Lunes y del Martes Santo y en la que sus hermandades han ido cumpliendo con lo suyo sin sobresaltos.

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