Con la Semana Santa de 2023 a la vuelta de la esquina, hay hermandades trabajando y proyectando ya la de 2024. Es el caso de la cofradía del Despojado, que acaba de firmar el contrato para comenzar el dorado de su paso de misterio, que culminó la talla del canasto la pasada Semana Santa con el estreno de la policromía, estofado y atributos de orfebrería de la imaginería menor.

El taller sevillano Hermanos González será el que de oro a la madera que ha tallado el isleño Manuel Oliva. Y según ha anunciado la hermandad, para el año 2024 saldrán a la calle dorados el frente y la trasera del canasto, así como los cuatro cuernos de la abundancia que ocupan las esquinas del canasto.

Para años venideros, pues, quedará el dorado de los dos laterales. Así como la talla completa de los respiraderos y su posterior dorado. Proyectos de enorme calado a los que se unirá la ejecución del paso de palio para la Virgen de la Concepción, que precisamente fuera presentado la pasada Cuaresma y que está pendiente de concertar qué talleres y artesanos se harán cargo de los bordados y de la orfebrería diseñada por Álvaro Abril.

Con el contrato del dorado, la Semana Santa de Cádiz sumará en 2024 un paso más en proceso de cromar la madera. En ello están actualmente la Sagrada Cena, que este año estrenará la otra mitad del canasto lateral que ya se dorara el pasado año; Las Penas, que estrenará la trasera completa dorada del canasto; y el Nazareno, que también estrenará la trasera dorada y rematada con la cartela central que está culminando Encarnación Hurtado.

Pendientes de futuros avances en esta fase de realización de los pasos están Ecce-Homo, que ha vuelto a cambiar de taller en la confianza de retomar el proyecto después de varios años paralizado; Columna, que tiene pendiente de dorar los respiraderos laterales; y El Huerto, cuyo proceso de dorado se paralizó a raíz de las últimas elecciones que han derivado en la intervención de la hermandad.

Y a todos ellos tiene pendiente de sumarse la hermandad del Prendimiento, que con ocasión de la magna de septiembre culminó la talla y cuya junta de gobierno ya está haciendo gestiones para este cometido.

Los Hermanos González

El taller elegido por la hermandad del Despojado para dorar el paso de misterio es de los hermanos González, dos sevillanos formados en el taller de su propio padre, Juan González, y posteriormente en los de Antonio Díaz y Manuel Calvo (que dorara el paso de la Vera-Cruz), también en Sevilla.

Con muchos años de experiencia, acumulan un buen número de trabajos artísticos en la aplicación del dorado, como el retablo de la basílica del Cachorro y el dorado de pasos como el Montserrat en Sevilla o el Nazareno de Huelva. Cerca de Cádiz, sus trabajos más conocidos son el dorado de los pasos de la Paz de Fátima, la Exaltación y la Clemencia de Jerez de la Frontera.