El Cristo de la Vera–Cruz será retirado este domingo del culto durante unos días. El motivo de esta decisión de la hermandad, que ya fue adelantada en el último cabildo a los hermanos, es una leve actuación que hay que acometer en la cabeza del Crucificado para afianzar la sujeción de las potencias y evitar su posible caída durante la salida procesional o en algún otro traslado de la imagen.

Esta intervención se va a realizar en dependencias del propio convento franciscano, donde será trasladado el Cristo cuando se retire del culto al término de la misa vespertina del domingo (que se celebra a las ocho y media). Y en principio se prevé un plazo no superior a cuatro o cinco días para realizar esta actuación y reponer la imagen al culto.

La última intervención que se ha realizado a la imagen se remonta al año 2010, cuando José Miguel Sánchez Peña hizo una profunda limpieza generalizada de la talla, realizando en aquella ocasión también el imaginero y restaurador gaditano una nueva cruz arbórea y una corona de espinas igualmente nueva para el Crucificado.

El propio Sánchez Peña firma la otra reciente restauración del Cristo, que se realizó en el año 1983 y que incluyó el recordado tratamiento antixilófagos (envolviendo al Crucificado en unos plásticos que hasta la fecha no era algo tan conocido como en la actualidad).

En esta ocasión volverá a ser este restaurador gaditano quien intervenga al Cristo de la Vera–Cruz para afianzar los anclajes de la cabeza de la imagen donde se insertan las potencias.