El comedor del colegio San Ignacio se reubicará por el momento en el edificio de Infantil, como el resto de las instalaciones educativas de Primaria ante los planes de precintar el inmueble principal del centro por su estado de ruina.

El trasiego en las dos dependencias del San Ignacio que separa la calle Prolongación Santa María es constante. Varios operarios del servicio de Parques y Jardines trabajaban retirando la vegetación crecida de las zonas ajardinadas exteriores del edificio principal, que seguía desalojándose del mobiliario necesario para adecuar las nuevas aulas que estarán en servicio en la parte destinada hasta ahora al ciclo de Infantil. Con el inicio del curso inminente se repite el proceso de traslado que el pasado noviembre tuvo que desarrollarse ante la caída del techo de una de las aulas y para evitar el peligro para otras clases. Entonces, sin embargo, no se movió el comedor ni las dependencias administrativas.

Ahora, tras el informe del arquitecto encargado del proyecto de restauración del colegio que advertía del estado de ruina técnica y descartarse la reforma, el edificio dejará de tener uso al completo.

La mudanza del comedor, sin embargo, obligaba a buscar una solución por la escasez de espacio. Por el momento, según detallan fuentes municipales, a la espera de que la Junta tramite la instalación de un módulo prefabricado, el servicio se prestará provisionalmente en una de las aulas de mayores dimensiones, con la adaptación además de una zona a modo de office de cocina con fregaderos, horno y cámaras.

Operarios de Parques y Jardines realizan labores de limpieza de la vegetación del colegio San Ignacio.

"Lo van a habilitar en el aula de motricidad que es un espacio muy grande y tiene poco alumnado", precisa la presidenta de la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FLAMPA), Luisa Guerrero. "El servicio se prestará con un catering por el momento", añade. Según el número de alumnos se atenderá en uno o dos turnos. "Aunque se ha solicitado para unos 40 alumnos, después esa asistencia no suele ser real por las circunstancias de cada familia: lo dejan porque están trabajando y les interesa o el niño no se adapta y tienen que quitarlo", expone.

El Ayuntamiento ha asumido las actuaciones de la reubicación al completo y para ello, además, ha tramitado en apenas unos días los contratos necesarios para acondicionar el edificio de Infantil para su nuevo cometido, lo que incluye trabajos de mudanza. Entre otras cuestiones, se mueve el mobiliario de las aulas y el contenido de la biblioteca. Precisamente, estos trabajos se ejecutan por parte de la empresa Mudanzas Aparicio con la que la Administración local ha cerrado un contrato menor por 6.352,50 euros (IVA incluido) para este cometido dada la premura por el comienzo de las clases el próximo lunes.

El lunes y el martes estuvieron en el lugar la alcaldesa, Patricia Cavada, y concejales de las áreas implicadas para tomar decisiones sobre el terreno. El objetivo municipal es hacer la inauguración del curso en fecha y forma, cumplir con la comunidad educativa para alternar lo menos posible la dinámica escolar. Todos estas cuestiones se desarrollan en contacto con la Junta de Andalucía, tanto a nivel técnico como político, precisan fuentes municipales, que apuntan a que también se informa a la dirección y a las familias a través de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA).