Sonrisas y lágrimas por el adiós a los niños saharauis
solidaridad Amisafe concluye su programa estival de acogida
La merienda organizada el día 16 fue el acto de despedida para un verano plagado de actividades, como la visita a Sancti Petri o las reuniones en el local de Amisafe
El domingo llegó a su fin, un año más, el programa estival de acogida impulsado por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui (Amisafe) a objeto de ofrecer a distintos jóvenes unas condiciones de vida más apropiadas que las que habitualmente tienen que soportar en su Sáhara natal.
Entre las actividades conjuntas organizadas durante el verano destacó la visita al Castillo de Sancti Petri, una iniciativa puesta en marcha por el Consistorio en colaboración con las empresas encargadas de la actividad -Loggia y Novojet- para que los jóvenes conocieran parte del entorno donde residen durante sus vacaciones estivales como muestra del cariño de una ciudad que los recibe cada verano.
Además, los niños se han reunido semanalmente en el local de la asociación para divertirse juntos y hablar de las experiencias vividas con sus respectivas familias de acogida.
Estas actividades lúdicas tuvieron su corolario con la tradicional merienda de despedida organizada en Yeyo Celebraciones (el 16 de agosto), que en la presente edición contó además con los animadores del grupo 'Cajón Desastre' para amenizar la tarde con juegos y bailes que hicieron las delicias de los más pequeños.
El adiós definitivo llegó el domingo 26, cuando los niños partieron hacia El Puerto de Santa María para posteriormente ser trasladados al aeropuerto de Málaga y, desde allí, tomar el vuelo que les llevaría de vuelta con sus familiares. Hubo lágrimas durante la despedida pero también sonrisas ante el ansiado reencuentro con sus seres queridos. Los jóvenes llevaban separados de sus padres desde que hace casi dos meses zarparan en dirección a La Isla.
Se da la circunstancia especial de que, en esta ocasión, durante la revisión médica que tradicionalmente se les realiza a los pequeños cada vez que vienen a San Fernando, los médicos diagnosticaron una leve irregularidad física a uno de los jóvenes del grupo, por lo que éste tuvo que ser intervenido en días posteriores. El pequeño, que ya fue dado de alta el sábado sin ningún tipo de contratiempo, permaneció algunos días más en la ciudad con idea de agilizar su pronta recuperación.
Este año el programa se ha llevado a cabo para 22 familias, número considerable aunque reducido respecto a ediciones anteriores dado el sensible descenso de las ayudas recibidas durante el año a cuenta de la crisis. No obstante, Manolo Prián, presidente de la asociación, da las gracias a estas familias por "la fidelidad manifestada verano tras verano" y también al pueblo de San Fernando, "que tanto colabora durante las caravanas de recogida de alimentos para la manutención de los niños".
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