El Ayuntamiento de San Fernando no tramitó la "preceptiva autorización" ante la Delegación Territorial de Cultura para colocar el rótulo en la fachada principal del Consistorio, que es un Bien de Interés Cultural (BIC) desde el año 2007.

Así lo señala el Departamento de Protección del Patrimonio Histórico en un informe interno del pasado 16 de enero en el que se ha basado la Junta para ordenar la retirada del polémico letrero cuyo coste supera los 9.500 euros.

En dicho informe, que recoge las conclusiones del proceso administrativo iniciado a raíz de la denuncia presentada poco después de la colocación del rótulo por la formación política Plataforma 3R, se precisa que no existe referencia alguna en el proyecto original a la incorporación del letrero o de elementos similares en la fachada principal del Consistorio isleño.

Su colocación, prosigue, fue incluida en el sexto modificado del proyecto básico y de ejecución aprobado por el Ayuntamiento en el pasado mes de junio, ya en la recta final de la rehabilitación del edificio, aunque –según especifica este informe– "sin que la Delegación de Cultura fuese informada al respecto".

El Ayuntamiento justificó su colocación a posteriori y cuando se lo requirió Cultura

El Ayuntamiento de San Fernando justificó ante la Delegación Territorial la colocación del rótulo, como la semana pasada advertía la alcaldesa, Patricia Cavada, al reaccionar de inmediato ante la orden dada por la Junta para retirar las letras y aludir a "argumentos patrimoniales, históricos y arquitectónicos" que se habían presentado para justificar su colocación. Pero lo hizo a posteriori, una vez que el letrero ya estaba colocado y, sobre todo, después de que desde la Delegación Territorial se le pidieran expresamente explicaciones al dar curso a la denuncia de Plataforma 3R, que había solicitado formalmente la intervención de la administración competente.

Concretamente, el 27 de noviembre de 2019 se le requirió al Ayuntamiento desde Cultura que informara sobre la colocación de estas letras en la fachada, que se había llevado a cabo a finales de septiembre. Y no fue hasta el 12 de diciembre cuando se remitieron a la Junta los informes de la dirección facultativa y del arquitecto municipal elaborados a raíz de dicho requerimiento para justificar la actuación llevada a cabo.

Este informe es el que llevó a la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico en su reunión del pasado 27 de enero a aprobar que se exigiera al gobierno isleño la retirada del polémico letrero que ocupa el sitio en el que antes estaba el azulejo del Sagrado Corazón, que fue eliminado de la fachada durante las obras de rehabilitación por ser un elemento "ajeno al origen constructivo del inmueble".

Aunque esta decisión no solo se basa en la ausencia de la debida tramitación por parte del gobierno municipal. Patrimonio considera que la colocación de un "elemento ajeno" como es el rótulo con el texto 'Casas Consistoriales' está fuera de lugar porque en la rehabilitación hay que apostar por la recuperación de la imagen original de la fachada, lo que incluye la restitución de la cornisa intermedia en su totalidad.

Dicho elemento, aclara, era algo habitual en los diseños proyectados por Torcuato Cayón y fue además algo que respetaron posteriormente los arquitectos Pedro Ángel Albisú y Torcuato José Benjumeda cuando se hicieron cargo de la construcción del Ayuntamiento.

De ahí que Patrimonio considere que lo lógico ahora sea garantizar su conservación e, incluso, restituir el tramo de cornisa que fue eliminado en 1940 para colocar el azulejo del Sagrado Corazón atendiendo a lo que en este sentido establece el artículo 20.4 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.