Ha perdido peso. Y lo sigue haciendo, acuciado por el estrés y la actividad. Fernando López Gil, alcaldable socialista, se mostraba francamente emocionado cuando conquistaba el estrado para dar su discurso. Previamente un video resumía sus proyectos, los de su formación, y concluía con un lema, el lema de la campaña: "Cómo no vamos a ser capaces de inventarnos nuestro futuro". López comenzó sus palabras explicando que no era el momento de enumerar sus proyectos, ya lo llevaba haciendo muchos meses, desde enero, en un programa participativo sobre el que agradeció la extensa colaboración.

El alcaldable habló de otras cosas. Habló de ilusión, de implicación, frente al insulto de sus oponentes. Habló de implicación, y apeló en ello directamente a los ciudadanos. Les cedió la responsabilidad de liderar el cambio en la ciudad, un cambio necesario, que el ciudadano de a pie le sigue demandando. "Tenemos que hablar de lo que podemos hacer juntos. Hace cuatro años lo hicimos y ahora también", afirmó. Se refirió a proyectos para los jóvenes, para los mayores, para las empresas. Y prometió no descansar en su empeño de conseguir esa mayoría absoluta que propicie su oportunidad de llegar al gobierno.

Prometió también que, de hacerlo, será un gobierno "que nos diga que no nos conformemos, un Ayuntamiento emprendedor, que ilumine a los ciudadanos", apuntó. Dio además explicaciones acerca de los motivos de su empeño. "Si me metí en esto fue por que creía en San Fernando, si estamos aquí es para pelear, para que haya suelo industrial, generación de empleo". López incidió una y otra vez en la ilusión y en la implicación. "Es posible que todo cambie. Vosotros sóis los que hacéis historia. Sóis capaces de hacer cosas sublimes", incidió. Y cerró con un compromiso de trabajo suyo y de su equipo. "Se dejan la piel", afirmó de él. Una curiosidad, el PSOE necesita 13 para gobernar en mayoría absoluta. Y López se sentaba en un asiento con ese número.