Alfonso Berraquero pasará a la historia de San Fernando dentro del nomenclátor de la ciudad. Ya está en ella por su aportación al patrimonio y la cultura isleños. "Es imposible devolverle a Alfonso todo lo que dio a San Fernando", reconocía la alcaldesa, Patricia Cavada, en el acto de descubrimiento de la placa con la rotulación que a partir de ahora estará en la calle a la que da nombre el escultor -la antigua calle Maldonado- y que ha diseñado y creado Antonio Luque Márquez.

A él, presente (como numerosas personas, familiares, amigos, representantes de entidades cofrades, culturales, sociales y buena parte de la Corporación Municipal), se refirió el concejal de Cultura, Juanjo Carrera, que también intervenía en nombre de la familia del artista, para destacar que era una de las firmas de la petición que el 18 de febrero de 2016 se selló en el registro general del Ayuntamiento en la que se proponía que Escultor Alfonso Berraquero García fuera el nuevo nombre del vial. "Fran Gutiérrez, joven cofrade de la ciudad, fue quien tuvo la inspirada idea", recordaba el edil, muy allegado al escultor. Esta calle del barrio de La Pastora acoge precisamente la casa de hermandad de Ecce Homo, de la que Berraquero era hermano y su mayordomo honorario. La titular de la entidad, la Virgen de la Salud, fue de hecho la primera imagen que el isleño talló en su trayectoria artística.

Por esa vinculación con Ecce Homo otra de las rúbricas corresponde a su hermano mayor, Antonio Foncubierta Díaz. Sin duda, no podía faltar la representación del alumnado del escultor con Joaquín Domínguez Vidal como firmante. Carrera mencionaba el trabajo en la Escuela de Magisterio, primero; después, en la Escuela de Artes Aplicadas de Cádiz. "Y siempre en el tugurio o taller de la parte alta de su casa", matizaba el concejal de Cultura, sobre la actividad profesional, cultural y personal que albergó la calle Bonifaz, 21, la residencia, lugar de trabajo, sitio de encuentro con los amigos y escuela para los aprendices de Alfonso Berraquero, el Berraco, como el propio artista se denominaba a sí mismo.La casa acogió, rememoraba Carrera, a varias generaciones de amigos, que aprendieron del Tito, otro nombre por el que se reconocía a Berraquero, la pasión por la cultura y el arte, "su libertad en el saber vivir con la frente alta. La mayor de sus enseñanzas fue, sin duda, la ética del amor, de amar a todos, sean como fueren, desde una generosidad ilimitada", reconocía.

"La tercera firma probablemente contenga la mayor carga emocional. Es la que simboliza esa puerta de la calle Bonifaz ¡siempre abierta! Esa firma, tan llena de gente de Alfonso, es la de don Antonio Luque Márquez", destacaba sobre quien también se ha encargado de pintar el nuevo rótulo el concejal, que no dejó de mencionar que de la redacción de los méritos se hizo cargo Antonio Manuel Alías de La Torre para hablar del artista, vecino, ser humano... y su vinculación al barrio de La Pastora. San Romualdo, el Consejo de Hermandades, las corporaciones de penitencia y de gloria de la ciudad, otras de Cádiz, Barbate y Tarancón o la Parroquia de la Divina Pastora, entre otros, también se sumaron a la solicitud de este reconocimiento en forma de calle. La forma en que La Isla rinde tributo, defendió la regidora, a su Hijo Predilecto Alfonso Berraquero.