Siempre, en realidad, han estado cerca. Pero ahora esta proximidad ha empezado a resultar más que evidente. Tanto como para que el principal partido de la oposición, el PP, los haya puesto en el punto de mira, especialmente en el resbaladizo y más permisivo debate de las redes sociales.

El andalucismo de siempre -el del viejo PA, el del grupo municipal, el de Fran Romero- mantiene un patente noviazgo con la recién fundada formación Andalucía por sí, que en cierto modo viene a rescatar y relanzar su legado político y a intentar colmar esa vieja aspiración de que la comunidad autónoma, como tantas otras, tenga su propio partido, una formación que defienda en exclusiva los intereses blanquiverdes.

"A los dos nos duele y nos mueve Andalucía y nos duele y nos mueve La Isla", señala Romero

En La Isla, donde el andalucismo siempre ha tenido una de sus plazas fuertes, este nuevo partido ha echado a andar con un rostro sumamente conocido, el del hostelero Lolo Picardo.

En la reciente Feria del Carmen y de la Sal, ambos -el andalucismo de siempre y el nuevo- compartieron un acto que puso de manifiesto esa relación. "Quisimos presentar nuestro proyecto político en la caseta andalucista y trasladar el mensaje de que somos la alternativa andalucista para el futuro. Queríamos que nos vieran las caras junto a Fran Romero, que es el portavoz del grupo municipal, que viéramos que somos gente de San Fernando, preocupados por San Fernando y que estamos aquí para recoger las reivindicaciones del andalucismo", expone Lolo Picardo, tremendamente satisfecho con la repercusión que tuvo aquella convocatoria.

A ambos, al coordinador de la gestora de Andalucía por sí y al portavoz del grupo andalucista y candidato del PA en las últimas elecciones, los hemos reunido para, precisamente, aclarar cuál es esa relación que existe entre los dos. Romero explica: "Nos sentimos cómodos... ¡Somos andalucistas! Es lo más natural", afirma mientras muestra su sorpresa con lo que considera "evidentes signos de nerviosismo y cierta desesperación" que, a su juicio, muestran los reiterados ataques que recibe este acercamiento político.

"Sinceramente, creo que es lo más normal, lo más razonable, que el grupo municipal andalucista -el andalucismo institucional, el que forma parte de la ciudad- se sienta cómodo con una nueva fuerza andaluza de reciente creación y que, tras la decisión del PA de no presentarse a más elecciones, está en proceso de retomar el andalucismo político en activo", argumenta. Eso -apostilla- no afecta en nada ni al compromiso ni al trabajo del grupo, que forma también parte del gobierno municipal.

Y Andalucía por sí -aclara Picardo- no forma parte del gobierno de la ciudad. De hecho, matiza, resulta "irrisorio" que así pretendan hacerlo ver. La formación acaba de crearse. Está en manos de una gestora y no será hasta el próximo 4 de diciembre cuando se celebre una asamblea local para constituir por derecho a la coordinadora, al órgano ejecutivo que se hará cargo del partido. Fran Romero, por su parte, aclara que ni siquiera es militante de Andalucía por sí. Por ahora, claro. Porque sus caminos tienden a converger en el horizonte de 2019.

El partido -insiste- tiene por delante un proceso de constitución que debe formalizar, un camino que debe recorrer, unos tiempos.... "Me parece de lo más prematuro hablar de las elecciones municipales de 2019", sostiene al ser preguntado por su posible candidatura al frente de AxSí. "Hay una asamblea, una militancia, unos estatutos, unas primarias a las que se puede presentar cualquier militante de esa nueva fuerza política andaluza", recuerda.

Ambos, no obstante, dejan claro que sus caminos -en el caso isleño ya que en otras localidades no está siendo así- tienden a converger. "Compartimos un espacio idológico y este acercamiento es lo más normal", insisten.

"A los dos nos duele Andalucía y nos mueve Andalucía. Y nos duele La Isla y nos mueve la La Isla. Es algo que llevamos en nuestros corazones, que compartimos. Es normal que siendo así planteemos cierta actitud de colaboración, de alianza, de compañerismo", defienden.