La Peña Flamenca Canalejas de Puerto Real se resiste a darse por vencida y que el 2020 sea un año sin concurso de livianas. La dirección de la entidad lleva varios meses dándole vueltas a una fórmula que permita celebrar el certamen, que este año cumple su edición número 37, con todas las medidas de seguridad que se precisan en una situación de crisis sanitaria como la que vivimos.

Y parece que la alternativa ya está clara e incluso podría dar mayor dimensión a un concurso que el pasado 2019 se convirtió en internacional. La propuesta que el presidente de Canalejas, Andrés Bernal, ha presentado al Ayuntamiento de Puerto Real es la de hacer un concurso con una fase semifinal itinerante. “La idea es iniciar el concurso en la sede de la Peña, el 18 de julio, con la primera semifinal, y a partir de ahí llevarlo por distintas plazas o parques de Puerto Real y sus barriadas periféricas. Flamenco en directo para todos”, explica Bernal.

En cada una de estas fases se podrá contar con la participación de cuatro o cinco cantaores que ya se habían inscrito en el concurso, y acompañar sus actuaciones con artistas invitados de cante o baile flamenco. “Esto podría dar mayor dimensión a un concurso al que se sumaría un público que habitualmente no acude a nuestra sede”, considera Bernal.

La idea de la peña es, tras arrancar el concurso el 18 de julio en su sede, salir a la calle con una primera parada, como no, en el Parque de ‘La Liviana’, en las 512 viviendas, el 25 de julio. A partir de ahí, cada sábado, el concurso pasará por La Cachucha (1 de agosto), el Río San Pedro (8 de agosto), Plaza Francisco González Moreno (15 de agosto), el Barrio Jarana (22 de agosto), de nuevo en la sede de la Peña (29 de agosto), Plaza Alameda (5 de septiembre), El Marquesado (12 de septiembre) y la Plaza María Auxiliadora (19 de septiembre).

Tras una decena de fases semifinales, se daría paso a la gran final del ‘XXXVII Concurso de Cante por Livianas’, que tendría lugar el 26 de septiembre, como viene siendo habitual, en la Caseta Municipal. Será esa noche en la que se jueguen los premios los finalistas que determine el jurado.

Aunque el concurso cambie de escenario, se mantendrá la esencia del mismo, con fases eliminatorias, y los mismos premios. Tres para los mejores intérpretes de la liviana, de 1.500, 1.000 y 500 euros; y otros dos premios para los ganadores del concurso de cante libre, que se celebra al mismo tiempo. En este caso los ganadores del primer y segundo premio, obtendrán 1.000 y 500 euros, dependiendo de su posición.

La Peña ha lanzado esta propuesta al Ayuntamiento que, a priori, la ha recibido con entusiasmo, y espera que la administración local, a través de las concejalías de Cultura y Fiestas, pueda colaborar con la iniciativa que daría contenido a los noches del verano y fomentaría la difusión de un cante adoptado como uno de los más señeros de la ciudad.