
El Palillero
José Joaquín León
Memorias de un tiempo ganado
La ciudad y los días
La Sala Penal del Supremo recurre la amnistía aduciendo que “repugna al derecho constitucional de igualdad ante la ley”, transgrede los límites constitucionales, contraviene “el principio de seguridad jurídica” y altera “las bases de la convivencia democrática”, concluyendo: “No estamos aquí ante un debate político de mayor o menor calado. Son los principios constitucionales y el sistema democrático mismo, –no tan fácil de conseguir y preservar como la perezosa costumbre suele hacernos creer–, los que están aquí en cuestión”.
El Supremo, pues, da la razón a Sánchez. Pero no al de ahora, al pos 23-J, que este hombre tiene más caras que Lon Chaney, sino al de noviembre 2019 que dijo: “Nadie está por encima de la justicia… Puigdemont es un prófugo de la justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad”. Y al de septiembre de 2021 que dijo: “Es evidente que, para el independentismo, el referéndum y la amnistía es su propuesta. Y para nosotros ni el referéndum ni la amnistía es posible. La amnistía y el referéndum no son posibles porque la Constitución no los incorpora”. Y al de noviembre de 2022 que dijo que la amnistía es “algo que, desde luego, este Gobierno no va a aceptar porque no entra en la legislación y en la Constitución española”. Y al de julio de 2023 que dijo, antes del día 23: “El independentismo pedía la amnistía y no la ha tenido, lo que han tenido son indultos condicionados… Llevo cinco años gobernando, el independentismo pedía la amnistía y no la ha tenido”.
Es a estos Sánchez de 2019, 2021, 2022 y 2023 a quien el Supremo acaba de dar la razón frente al posterior a las elecciones del 23-J que concedió la amnistía a cambio de siete votos. Cosas de las personalidades múltiples: lo que contradice a una da la razón a otra. Lo asombroso es que aún haya tantos que confíen en él. Solo lo explica la ceguera voluntaria del hooligan político que prefiere equivocarse con el partido a tener razón fuera de él o el miedo de quienes han sido convencidos de que si gana el PP saldrán de los armarios las camisas nuevas que bordaste en rojo ayer y volverán banderas victoriosas al paso alegre de la paz. Y ni exagero, ni esta mención es caprichosa. Defendiendo la eurovisiva Zorra Sánchez dijo: “Entiendo que a la fachosfera le hubiera gustado tener el Cara al sol, pero a mí me gustan más este tipo de canciones”.
También te puede interesar
El Palillero
José Joaquín León
Memorias de un tiempo ganado
En tránsito
Eduardo Jordá
Inocencia
Paisaje urbano
La sentencia del político
La colmena
Alves y Montero