La música y los niños

Que los niños disfruten con la música de Mozart no tiene nada de extraño porque componía cuando era casi niño

Hay que aplaudir en esta ocasión a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, por haber organizado el concierto didáctico "la opera es cosa de niños", para que asistieran los alumnos de primaria de colegios de la capital, así como otros de esta provincia. Siempre se ha considerado la ópera como una música difícil, porque se piensa en Wagner, pero junto a esta existe otra ópera, animada y divertida y valgan, como ejemplo, la ópera Carmen de Bizet, (que se representó para los niños) que relata un drama sentimental, que tiene lugar entre un soldado y un torero ("toreador" en el texto francés) disputándose a Carmen o las óperas de Mozart, que son mis preferidas.

Que los niños disfruten, como ha sucedido con la música de Mozart, no tiene nada de extraño porque Mozart, cuando componía era casi un niño. Con 4 años tocaba el clavicordio y a los 5 componía obras musicales y a los 6 lo llevaba su padre para que celebrara conciertos en las principales cortes de Europa. Su padre entendía que los dones de su hijo eran un milagro divino que él tenía la obligación de cultivar y mostrarlos a la sociedad de su tiempo. Con solo 17 años lo contrataron como músico en la corte de Salzburgo. Como muestra de su talento musical se dice que después de haber escuchado una sola vez un miserere, que solo podía interpretarse en la Capilla Sixtina y que su interpretación estaba prohibida, bajo pena de excomunión, al llegar a la posada, usando solo de su memoria, escribió una versión muy aproximada, causando la admiración de todos. Muchos habrán visto la película Amadeus, que se estrenó en 1984, dirigida por Milton Forman y que aunque se separa de la realidad histórica, exagerando su rivalidad con otro músico, permite oír gran parte de su maravillosa música.

Con Mozart, que murió a la temprana edad de 35 años, los niños andaluces cultivaran su oído musical y con ello los cantes propios de Andalucía sonaran mucho mejor. Si consideramos como cante propio de Cádiz las coplas del Carnaval, su interpretación mejorará, porque serán más inteligibles, si mejoran la dicción, ya que la ópera y sobre todo la de Mozart, es una obra de teatro cantada, en lugar de hablada, que necesita de claridad en los parlamentos, sino quiere verse reducida a la música que adorna esos parlamentos. Magnifica la ocurrencia de la Junta para la mejora de la educación musical de nuestros niños. Qué disfrutaron, a la vista de la foto de Diario de Cádiz no caben dudas. ¿Y para cuando deja la Junta el Museo de Manuel de Falla ?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios