Lloran el Falla, la esquinas, sus compañeros, su peña... sus rincones favoritos. Lloramos todos de impotencia, de incredulidad. Se marcha un referente de la chirigota, un caballero del Carnaval. Ayer, muchos gaditanos enterados de la muerte de Manolo Cornejo no entendieron de quién se trataba hasta que no se les aclaró que había muerto Don Adolfo. El personaje que había interpretado en 'Una chirigota con clase' había superado al hombre tranquilo que ponía sentido a las locuras, lógicas y justificadas, de sus compañeros de chirigota. Se marcha, para mí, quien fue más compañero que rival. A quien atracaba telefónicamente cada por tres y me atendía aunque estuviese atareado en su trabajo. Siempre dispuesto, cauto, razonable, equilibrado. El chirigotero 'serio' que trabajaba en la sombra para que brillasen la estrellas. Hasta siempre, maestro.
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