El caballo camina pa'lante

PUERTA, puerta, maletero, tubo escape, la vuelta, la vuelta… Apreciado lector, no es que me haya vuelto loco, aunque cerca estoy porque es que sigo sin verle la gracia a esto de la Feria. Lo que he escrito es una de las letras de una canción que oí ayer en una caseta que bien podría haber ido a Eurovisión anoche. Le pongo otra muestra sobre las perlas musicales de la jornada: "Soy una taza, una tetera, una cuchara, un tenedor…" Por favor. ¿Por qué tengo que soportar este tipo de infamias cuando yo vengo de una tierra de artistas y de poetas que lo demuestran cada febrero en el insigne teatro Falla?. Y lo peor es que el público lo demanda al muchacho o muchacha en cuestión de la banda como si se tratara de la mejor comparsa de Antonio Martín. Imagínense la escena. Cinco señoras entradas en años vestidas de flamenca con un floripondio en la cabeza de dimensiones que ponen en duda la Ley de la Gravedad y con un nivel alcohólico un tanto subido. Y detrás sus respectivos maridos con sus correspondientes macetas con un brebaje que llaman 'Rebujito' (que conste que no tengo nada contra el Seven Up pero es que sigo sin comprender que aquí no pongan fino de Chiclana). Y todos bailando: "El caballo camina pa'lante, el caballo camina pa'atrás, eo, eo...". Con el poco arte que hay aquí no me extraña que un gaditano tenga que dirigir la mejor comparsa que tiene El Puerto.