H e aquí un gaditano bastante olvidado. Precisamente el pasado día 5 se ha cumplido el centenario del fallecimiento del gran benefactor de Cádiz, don José Moreno de Mora y Vitón, el cual había nacido en nuestra ciudad un 21 de diciembre de 1825. De familia gaditana, realizó sus primeros estudios en Cádiz. Luego su padre lo mandó a estudiar a Londres para robustecer y afirmar su ejemplar educación, y a la muerte de aquel tuvo que encargarse del negocio vinatero que poseía en El Puerto de Santa María, logrando con un celo y eficacia la máxima importancia para dichas bodegas. Su altruismo le llevó a crear el Colegio Mirandilla en 1891, construyendo un vastísimo edificio de piedra para que recibieran educación más de 500 alumnos, hijos de obreros en su casi totalidad del Barrio de Santa María, y regido por los Hermanos de La Salle. No contento con esta donación a su pueblo, concibe y crea el Hospital de San José, que luego llevó su nombre, uno de los mejores de España de su época, construido con arreglo al último modelo de París, y que aún hoy admiramos, ya reconvertido en la actual Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Alentó a su esposa, doña Micaela de Aramburu, para llevar a cabo la fundación y construcción del Sanatorio Madre de Dios, aportando cuanto capital fue preciso para tan magna obra.

Moreno de Mora era maestrante de Ronda por su origen familiar y el Gobierno de la Monarquía le otorgó las Grandes Cruces de Beneficencia y de Carlos III. A la inauguración de su casa-palacio de la calle Ancha, uno de los más singulares y monumentales edificios de Cádiz, concurrieron el 23 de septiembre de 1862 la Reina Isabel II y su esposo don Francisco de Asís. Su muerte, ocurrida a los 83 años de edad, fue sentidísima en su ciudad natal. En el despacho de la alcaldía hay un retrato al óleo pintado por Godoy, y en el Salón de Sesiones figura una lápida en mármol blanco con letras doradas que dice: "José Moreno de Mora" -gaditano-. Dotó a la ciudad de un Hospital, un Sanatorio y una Escuela". Existe un busto ante el ficus que está delante de lo que fue el Hospital y en otro tiempo la calle de la Rosa se denominó con su nombre.