El Tiempo Un inesperado cambio: del calor a temperaturas bajas y lluvias en pocos días

libre directo

José / Pettenghi / Lachambre /

Fauna Local. El bienqueda

IGUAL que el camaleón, el bienqueda cambia de color según las circunstancias, y si bien el camaleón lo hace para comer, para el bienqueda es una patética necesidad de ser reconocido y aceptado. Tanto el bienqueda como el camaleón son, aunque ambos lo ignoren, animales miméticos.

El bienqueda es un profesional de la corrección política. Al moverse continuamente en el filo de la navaja, su miedo a no quedar bien se transforma con el tiempo en un arte que lo lleva siempre a favor del viento y va por la vida sin que ésta lo manche. "Creo que sí, salvo los casos en que no" es su frase preferida.

Al igual que el camaleón, el bienqueda también tiene una lengua alargada y rapidísima. El bienqueda está continuamente pronunciándose. Así, es especialista en el elogio desmesurado, lo que le hace temible porque puedes defenderte de una crítica pero ¿cómo hacer frente a unas babas? Aunque también es temible cuando critica pues elige meticulosamente a su víctima en un ambiente propicio, ganando reputación de valiente e íntegro. No busca la neutralidad sino la censura ventajista. Digo yo que esta ciudad, ayer crítica y hoy criticona, podría pedir para fecha tan señalada como el 2012, la Capitalidad Mundial del Bienquedismo.

El bienqueda también comparte con el camaleón la capacidad de sus ojos para moverse independientemente uno de otro, de manera que puede mirar a la izquierda con uno y a la derecha con otro. Una cualidad tan sorprendente como útil que le permite en todo momento ponerse a salvo de cualquier contrariedad derivada de los azares políticos.

En cambio, si bien el camaleón está en peligro de extinción por la desaparición de sus hábitats debida al avance del proceso urbanizador, el bienqueda es especie en expansión, sólo amenazada por la franqueza, cualidad que no está reñida con las buenas maneras.

El bienqueda tiene un alma acomodaticia, ni carne ni pescado, es entre catre y cama: ¿Quién quieres que gane el Barça o el Madrid? Y el bienqueda se te queda mirando y dice: "¿Yo? Los dos, no ves que soy de UPyD".

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios