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El coleta de La Caleta

fernando / santiago

Don Carnal

DOÑA Cuaresma es un personaje que se creó para el Diario del Carnaval. Una idea extraordinaria y divertida que es seguida con interés por muchos. Dado su tono ácido hay fanáticos que no lo aceptan bien y todos pretenden encontrar a la persona que se oculta tras el seudónimo. Ya se sabe que no hay nada como el anonimato para soltar la lengua, como se puede comprobar en todas las redes sociales. Ha tenido años mejores que otros y días mejores que otros. Supongo que como todos y en este caso porque ha habido personas diferentes escribiendo con ese seudónimo. Que Doña Cuaresma dure muchos años porque nos gusta a todos, hasta a aquellos que se enfadan de vez en cuando.

Ahora bien, me encantaría que cuando empezase el cuadernillo de Semana Santa de este periódico pudiese haber un Don Carnal. Veríamos entonces si los capillitas, como ellos dicen, tienen más sentido del humor que los carnavaleros. Alguien que escriba con la libertad del seudónimo sobre las tonterías sobre si se carga al estilo gaditano o al sevillano, sobre si la Carrera Oficial empieza en la calle Pelota o en San Antonio, sobre el dinero que se gastan las cofradías en flores, bandas de música y exornos, sobre las ayudas que recibe la Junta Local del Ayuntamiento, sobre el presidente del Consejo Local llorando porque no sale su hermandad, sobre las tertulias La Torrija o Último Tramo, sobre la pamplina de entregar las tapas al pregonero, sobre la cursilería del pregón, sobre las múltiples presentaciones de carteles, sobre los cofrades que salen corriendo a Sevilla una vez que terminan los compromisos propios en Cádiz. En fin, hay tanta materia para escribir como del carnaval o más todavía, porque la impostación y la afectación no son patrimonio de los comparsistas, como cualquiera puede comprobar. Hacerlo con seudónimo da una seguridad extraordinaria de que no te van a partir la cara en una esquina ni que vayan a hablar con la misma libertad de la vida privada del autor. Es una sugerencia que le hago yo a este periódico. Sin mardá.

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