El pasado sábado 18 de junio se celebró en toda la comunidad de hispano-hablantes, mas de 500 millones de personas, el día "E" del español. Destacó la alta participación de internautas entre las actividades que se programaron, una de las cuales era la elección de la palabra mas hermosa del idioma español. Se trataba de seleccionar de entre 30 palabras propuestas por personalidades hispanohablantes: Pau Gasol, Ferrán Adriá, Shakira, Mario Vargas Llosa, Raphael ó el psicólogo español Luis Rojas Marcos, entre otros, la que nos pudiera parecer mas bonita y resultó elegida la palabra "Querétaro" propuesta por el actor mexicano Gael García Bernal, votada por mas de 30.000 personas. Le siguieron en la votación "gracias", "sueño" y "libertad".

Que fuera elegida esta palabra sorprendió mucho entre los organizadores del Instituto Cervantes, pues, aunque es la denominación de un estado situado en el centro de México, no figura en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. La razón tal vez se deba a que los internautas mexicanos le prestaron más interés y preocupación al acontecimiento y creyeron de mucha importancia el que se reconociera la existencia de palabras del español con origen en sus civilizaciones mas antiguas.

En nuestra Andalucía tenemos infinidad de palabras bellísimas, muchas de las cuales cada vez se utilizan menos y debiéramos prestarles mayor atención; las que son producto de los 700 años de ocupación árabe en nuestra Andalucía

tienen además una sonoridad de lo mas agradable; palabras como: alcuza, alcaucil, azotea, albarda, aljibe o zaguán, cualquiera de ellas también hubiera sido merecedora de ser nombrada como la mas hermosa del castellano.

En nuestra bahía también tenemos palabras, muchas se están muriendo, que aunque tengan un sentido, una acepción determinada en todo el mundo hispanohablante, incluso un significado culto y literario original, por nuestra manera de entender las cosas por aquí ha ido adquiriendo en el lenguaje popular un significado distinto.

La palabra CARICATO, que en el diccionario español se entiende como el artista que dice cosas graciosas o imita a personajes para hacer reír y que es un actor importante en la ópera bufa (El barbero de Sevilla, Las bodas de Fígaro), aquí en la bahía de Cádiz se suele utilizar como un insulto.

La gracia en Cádiz, así la entiende Antonio Burgos, es una gracia abierta, sin ofender a nadie, es algo que emana del gaditano al expresarse. El gaditano te cuenta, de lo mas serio una tragedia y provoca una sonrisa que a veces intentamos que no se note por la seriedad del caso pero que no se puede aguantar. Es algo así como si ese uso singular del lenguaje desprendiera unos aromas que se colaran hasta el punto de producción de la risa en el cerebro y lo agitara.

Rafael Álvarez "el brujo" opina que la gracia de Cádiz, es una gracia que se produce de una manera inocente, por eso es original y diferente, no se siente gracioso el gaditano, no lo pretende, se expresa de esa manera que causa en el que lo oye esa sensación agradable que le llaman risa.

El Caricato es un "grasioso", él se siente con el don de la gracia y constantemente se muestra como tal y eso llega a empalagar. Tiene que utilizar a otros para hacer reír, tiene que imitar o utilizar infinidad de resortes y el gaditano solo se vale del lenguaje trabajado de su mejor forma.

En Cádiz no se cuentan chistes, se cuentan cosas, se mantiene una conversación o en el mejor de los casos se opina sobre algo que haya impresionado. En Cádiz al caricato le costará trabajo conseguir alguna sonrisa, en el mejor de los casos algo por cumplir para que el muchacho o la muchacha no se amargue.

Pero hay veces que ese caricato se obsesiona y nos cuenta un chiste del tonto, y otro, y no para, y se mete con tu corbata, y con la mancha que te echaste en la camisa, o en lo gorda que está la señora de al lado (y resulta que es tu hermana).

Cuando todo eso sucede no te queda más remedio que pensar que ese tío "grasioso" es un "nota", caricato y mamarracho.