La Junta de Andalucía ha difundido en sus canales de redes sociales un video simplón y anodino para celebrar el 28-F, el día de nuestra tierra. Le han llovido las críticas. Entre otras, por estar locutado sin acento andaluz o por recurrir a imágenes que no son de Andalucía. Todo impersonal, sin fuerza ni sentido.

El video no hay por dónde cogerlo, para qué engañarnos. Pero sí que es cierto que, en el entorno profesional de la comunicación, sufrimos habitualmente el síndrome del seleccionador de fútbol. Todos creemos saber de comunicación y de marketing. Por el simple hecho de que nuestro móvil tenga cámara, ya nos creemos editores y realizadores. Por seguir a marcas en Instagram, ya nos creemos publicistas. Por escribir tweets, ya nos creemos periodistas. Incluso, últimamente, los políticos creen que tienen la potestad de señalar con el dedo a los medios que informan en el sentido que no les gusta. Esto último será capítulo aparte.

Siempre me gusta recordar, a aquellos que se les llena la boca juzgando estrategias de comunicación, que dicha disciplina es universitaria. Es importante recalcar que los estudios de comunicación implican cuatro años de trabajo en asignaturas como análisis del discurso, formatos publicitarios o deontología periodística. Es más, cada vez más profesionales cuentan con programas de posgrado que refuerzan sus conocimientos para adquirir una mayor especialización. Y cada año se presentan decenas de tesis doctorales. ¿A nadie le surge el más mínimo rubor de opinar de algo que simplemente desconocen? Siempre me llama la atención aquellos que utilizan la palabra “marketing” con tono y fondo despectivo. Desde la completa ignorancia de lo que implica una disciplina profesional que aporta valor a la sociedad, tanto en términos económicos como de responsabilidad social corporativa. Esto también merece otro capítulo aparte.

Aun así, aunque me desconcierte esta prepotencia a la hora de valorar el trabajo de profesionales, es obvio que el video es un desastre comunicativo. La idea de partida es fallida. El 28-F es un día de reivindicación de lo nuestro. Y este video serviría para Madrid, Cuenca o Valladolid. Además, nadie contaba con el excelente anuncio que Cruzcampo lanzó hace unas semanas. Con dicho antecedente, que ha enamorado a la mayoría de andaluces, este video con imágenes compradas en Internet ha quedado por los suelos.

Así, lo que tendría que ser una pieza de impacto positivo, se ha convertido, azuzado por la oposición política, en un elemento de crítica. Esta idea, realmente mal ejecutada desde el punto de vista técnico, ha servido, una vez más, de excusa para la oposición para lanzar mensajes beligerantes contra el Gobierno. “El Gobierno quiere una Andalucía sin símbolos y sin acento” leía ayer en Twitter. Una “patata” de video, pero creo que tampoco es para tanto.