Todos los puentes, incluido el polémico puente sobre el Rio Kwai, están plagados de polémica, y los que cruzan y cruzarán el Guadalete no podían ser menos. De hecho, el eterno proyecto sobre el rio Guadalete incluía tres puentes más, además del ya existente, dos pasarelas peatonales y una de trafico rodado. El proyecto, más viejo que Carracuca, y del que ya se hablaba en los años del mítico ingeniero español, ahora resulta que es nuevo foco de polémica.

Los eternos bocazas politizados acusan de ineptitud a los que ahora ejecutan el nuevo puente, acusados de memez por hacer una nueva pasarela peatonal en lugar de un puente de tráfico rodado. También se protesta por quitar aparcamientos cuando los que se pierden se triplican si se puede aparcar en los terrenos baldíos de la Autoridad Portuaria a los que se llega desde las pasarelas.

Los proyectos no se ejecutan cuando se anuncian, se ejecutan cuando se obtienen financiaciones, y al final habrá que dar la razón a quienes quieren descongestionar el centro, buscando zonas de aparcamientos en zonas sin ocupar y dejando la ciudad más… amable.

Por otro lado, cuando por fin se ejecute el puente desde la calle Valdés se completará un sueño del que se lleva hablando muchos años, y que no estará exento de críticas, ya que si ahora se acusa a Romerijo de beneficiarse de las dos pasarelas, cuando se haga el de Valdés se acusará a Bahíamar, que tendrá un puente, en lugar de hacer que desemboque directamente en Valdelagrana, olvidando que si el puente llegara a Valdelagrana sus vecinos sufrirían un tráfico desmesurado, perdiéndose la calidad de vida en una tranquila urbanización.

Como decía, los puentes nunca están exentos de polémica, y a veces la política, los intereses particulares… o la guerra terminan por arruinar los proyectos. En el caso del Guadalete, en principio pensé en la inutilidad de la primera pasarela, que llevaba a tierra de nadie, aunque luego se demostró que conectaba con una amplia zona de aparcamiento. La nueva me pareció más lógica, pero visto con perspectiva dejará una zona enorme, muy grande, de aparcamientos y desde los que se podrá acceder desde una punta u otra del parque Calderón, así que le voy encontrando lógica.

Por fin, cuando se complete el proyecto y tengamos el nuevo puente desde Valdés, tendremos una nueva salida a Cádiz que descongestionara el trafico en El Puerto, eso si las presiones no hacen de ese puente un servicio público y se limita al trafico de coches oficiales y públicos, impidiendo que los ciudadanos nos sirvamos de él. De momento, espero que los puentes no acaben con Alec Ginness intentando evitar que salga saltando por los aires, y lo pasemos marcando el paso al son de la Marcha del Coronel Bogey.