Damos comienzo a un interesante año. Para algunos, ilusionados con coger el sillón, la nefasta gestión sufrida en este legislatura, en donde ni el COVID es excusa, deja armas que rayarán no solo la mala educación o la mentira, sino que permitirán que veamos los mas interesantes debates de cómo darles a las cosas la misma vuelta que les darán los que, viendo el COVID como una excusa, venderán hasta los logros naturales como victorias propias. Será un interesante año de dardos en donde, lo de menos, serán los portuenses, que volverán a asistir a debates de patio de colegio, violencia infantiloide incluida, que darán vueltas sobre sí mismo sin llegar a ningún punto lógico y práctico. Las promesas, cumplidas e incumplidas, serán el caballo de batalla, unos prometiendo hacer lo que no pueden y pudieron hacer, y otros prometiendo hacer lo que no hicieron o haciendo promesas imposibles, y en donde el pundonor dará paso al cinismo en aras de conservar u obtener el sillón, y, sobre todo, el suculento fruto del mismo. Un año que dará que hablar, en donde hasta se tirará por tierra, con la misma fuerza, lo bueno y lo malo, los éxitos y los fracasos, los logros y lo no logrado… en fin, un ejemplo mas de una política chapucera en donde lo único que tiene importancia es en dónde se asienta su propio culo, pues lo que en realidad importa es lo menos importante. Maquiavelo no se equivocaba, y aun siendo cierto que el fin justifica los medios, en nuestro actual espectro político es la mejor excusa para denunciar lo conseguido, pues siempre se dirá que se usaron medios que no eran los correctos… sin embargo, que podemos decir de quien emplea los medios que desee, incluida la mentira, para obtener lo deseado, o sea, el sillón, a toda costa… es todo lícito. Queda claro que hace tiempo que se perdió, hace tiempo, la elegancia, el honor, el pundonor, la honradez y la moralidad, en una política que solo tiene un objetivo, ganar la carrera, sin importar absolutamente nada el bienestar de un pueblo al que deben servir. Ojalá este nuevo año nos sirva, a todos, para reflexionar, lo malo es que si algún iluso intenta cubrirse de valores siempre encontrará frente a sí a quien preferirá aprovecharse de esos valores de su contrario para hundirle la cara en el barro con la bota sobre las sienes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios