Por fin mañana, pisaran de nuevo el albero de nuestra Plaza Real unas manoletinas. Casi en el mes de agosto, casi un año después, volverán a sonar los clarines.

La temporada llega a El Puerto con brisas de ilusión para aquellos que aspiran a ser figuras del toreo. El patio de cuadrillas acogerá mañana viernes, a las jóvenes promesas que participaran en la primera de las dos clases prácticas.

Casi la misma ilusión, tiene esa afición portuense que con tanto cariño acoge cada año su temporada, que más bien es feria y que en dos semanas se esfumará; con la promesa empresarial, de que cuando de nuevo vuelva la primavera, se vuelvan a abrir las puertas de nuestra plaza.

Núñez, Ragel, Padilla, Barroso y Crespo, son los apellidos portuenses que sueñan con ser el torero de nuestra Ciudad. Ese que lleve la bandera de la afición taurina portuense allá por donde abra su capote.

El Puerto necesita un torero; ese torero necesita de su afición; esa afición necesita de su Plaza y esa Plaza de nuevo un torero que la quiera como una madre.

Cuando se abran los capotes de los hijos de nuestra ciudad, los clarines deberían sonar como bocinas de barcos que vuelven de faenar; la sal de las rayas de picar convertirse en la espuma blanca de nuestras mareas; el albero, en arena fina de nuestras playas y la faena de nuestro torero, en un poema del poeta portuense y universal Rafael Alberti.

Desde San Joaquín, Amargura ya os protege.

De la batuta de Javier Alonso, que saliese la mejor de las composiciones interpretadas por los músicos de Maestro Dueñas, banda sonora de nuestra Plaza, la que convoca a las musas del toreo y envuelve de magia cada muletazo.

Para que cuando la faena del hijo de El Puerto llegue a su fin; el mismo compás de las palmas por bulerías de su afición, hagan ver en la presidencia el color blanco del mejor de los trofeos.

Toreros veremos durante la temporada, hijos de El Puerto solo a cinco acariciando el albero. Démosle cariño en su Plaza, en la única donde van a estar arropados de su afición, en el único día de este año en el que se abre la puerta de toriles para ellos.

¡Que suene Toros en El Puerto!