La endogamia en política se retroalimenta continuamente como las plantas carnívoras de interior que son de gran adaptabilidad debido a su procedencia de tierras pobres y encharcadas. Por si no lo sabían ya les digo que existen una gran variedad de plantas carnívoras y, entre otras clasificaciones, se pueden catalogar por el tipo de trampa que crean.

A día de hoy prácticamente han terminado todas las componendas –léase pactos entre políticos- en casi la totalidad de los municipios españoles. Queda alguna que otra Comunidad Autónoma, el propio Gobierno de la Nación y por supuesto esos entes o reinos de taifas que son las Diputaciones Provinciales tan imprescindibles para aquellos municipios más pequeños.

Pero curiosamente este tipo de macro estructuras geográficas relativamente cercanas al ciudadano, son también materia de crítica feroz por ser consideradas igualmente simples agencias de colocación del personal afín ‘descolocado’ del partido de turno que las gobierne en cada momento. En ese sentido entiendo son equiparables al comedero o pesebre que se utilizó como cuna de Jesús en su nacimiento según nos cuentan las Sagradas Escrituras. Las Diputaciones desgraciadamente además de servir para lo que verdaderamente están pensadas, también actúan como auténticas ONGs con sus correligionarios más necesitados de manteca colorá en algunos casos, o de pescao azul en otros.

En la nuestra, esa casa rosada que está a un golpe de catamarán de El Puerto, algunos y algunas tocados por la luz divina, estoy seguro han renunciado ya a Satanás y a la mentira como ofuscación de la verdad; han debido renunciar también a sus obras como la soberbia, la cobardía y la indiferencia; y por supuesto a todas las seducciones del ínclito Satán –que empieza por S- traducidas en los abusos, la discriminación, la hipocresía, el cinismo, el orgullo, el desprecio a los demás y al provecho propio por encima del bien común. A día de hoy se han debido transmutar en perfectos conversos. Pedro, el apóstol que empieza por P los ha bendecido. Espero no se arrepienta.