Fútbol El Cádiz CF, muy atento a una posible permanencia administrativa

En el corazón de El Puerto, donde las calles susurran historias de tiempos pasados, la centenaria Academia de Bellas Artes abre sus puertas para un evento que ya es tradición: la lectura anual de “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”. Como cada año, el patio del edificio, testigo de la historia y la cultura, se transforma en un escenario donde la voz de Cervantes cobra vida.

La Academia, que ha visto pasar a artistas y soñadores desde que se fundara a principios del pasado siglo, se engalana para recibir a los amantes de la literatura. Los asistentes, cuando tienen el libro entre sus manos, se disponen a revivir las aventuras del caballero de la triste figura. La lectura es un viaje en el tiempo, un homenaje a la inmortal obra que ha desafiado los siglos.

Don Quijote, ese loco lúcido, vuelve a cabalgar entre nosotros desafiando gigantes que ahora toman la forma de la rutina y el desencanto. La Academia, propiciando su lectura, nos invita a soñar, a no rendirnos ante la adversidad y a buscar la belleza en lo cotidiano.

La cita es un encuentro de generaciones, donde jóvenes y mayores comparten el deleite de la palabra escrita. La lectura fluye como un río de voces, cada una aportando su matiz único a la narración. Es un mosaico de sonidos y sentimientos que, al unísono, celebran el genio de Cervantes.

Al finalizar la jornada, cuando el último párrafo se cierre y el eco de las rezagadas palabras se disipe, nos quedará la certeza de que don Quijote y Sancho, más que personajes, son parte de nosotros. La Academia de Bellas Artes, con su evento anual, será testigo silente de que la llama de la creatividad y la pasión por la literatura seguirá ardiendo en El Puerto de Santa María.

Y así, año tras año, la historia continuará escribiéndose, no solo en las páginas de un libro, sino en la experiencia compartida de una comunidad que encuentra en la lectura un faro de inspiración. La Academia, fiel a su compromiso con el arte y la cultura, nos recuerda que, al igual que don Quijote, todos llevamos un soñador dentro, listo para emprender su propia aventura.

manolomorillo@hotmail.com

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios