El guión hasta ahora siempre era el mismo: el Ayuntamiento anuncia una medida vinculada a la movilidad y los populares responden con críticas por lo que esas actuaciones conllevan al tráfico y al aparcamiento. Hasta ayer. La transformación de la Plaza de España supone un cambio radical de rumbo en el posicionamiento de los populares gaditanos, o bien una bicefalia en la defensa de los intereses de la ciudad. En contra de las críticas a la pérdida de aparcamientos (más de 200 plazas) y a los problemas de circulación que puede suponer el cierre a los vehículos de la Plaza de España, la delegada del gobierno andaluz hizo ayer suyo este proyecto gestado en el despacho del concejal de Urbanismo, Martín Vila.

La Junta de Andalucía ha dado su bendición total a la reurbanización de esta gran plaza del centro no solo al conceder al proyecto la subvención de la ITI (apenas tres meses después de llegar Moreno Bonilla al gobierno, por lo que toda la tramitación anterior se realizó con la administración socialista) y adjudicar la obra, sino al publicitar como se hizo ayer la firma del contrato con la empresa adjudicataria (Martín Casillas, por 1,3 millones de euros). Es habitual en las administraciones convocar a los medios al inicio de unas obras o la colocación de una primera piedra; pero no es nada usual hacerlo en un despacho para captar con imágenes la firma del contrato de la obra, como hizo ayer la delegada del gobierno andaluz.

Hechas las fotos, Mestre se deshizo en halagos al hablar del proyecto. “Será un reclamo turístico, la primera puerta para muchos turistas, sobre todo los que vienen por mar”, destacó la delegada en presencia de Mercedes Colombo y de un representante de Martín Casillas. Y no tuvo reparos Mestre en poner de relieve “el compromiso con Cádiz” del gobierno andaluz, “que no solo invierte en vivienda y baja impuestos, sino que es partícipe también de la gran transformación del centro histórico”. Para la Junta de Andalucía la reurbanización de la Plaza de España es “el gran proyecto que tiene ahora Cádiz, deseado desde hace mucho tiempo y que el gobierno de Andalucía tiene ahora el gusto de hacerla posible”. “Un revulsivo” -siguió enfatizando la delegada- que necesita la ciudad y que ayer se quiso incorporar a la casilla de la Junta de Andalucía; “porque hacen falta administraciones proactivas y que cumplan su palabra”, lanzaba Mestre.

Ausente en el acto inusitadamente público de la firma de un contrato, pese a que el Ayuntamiento cofinancia la actuación con un 25%, Martín Vila remató ayer la gran operación que orquestó hace años en su despacho de Urbanismo. Ha ideado la peatonalización y eliminación del aparcamiento (sin que se plantee alternativa alguna hasta el momento) en este punto diariamente concurrido del casco histórico, ha conseguido la financiación necesaria que no tenía el Ayuntamiento y, de propina, ha conseguido que el Partido Popular, siempre crítico con las políticas de Movilidad del concejal, no solo se una al proyecto sino que, como escenificó ayer Ana Mestre, lo haga suyo. Una auténtica transformación.