Cultura

La banda madrileña Havalina presenta 'Las hojas secas' en la Sala Supersonic

  • El disco del grupo de Manuel Cabezalí explota con la oscuridad y la sensualidad de lo independiente

La historia de la actual música pop-rock independiente viene determinada por cuatro discos elementales, cuya larga sombra se proyecta como un ciprés sonoro sobre gran parte de los grupos nacidos en la pasada década que se dedican al género "chico". Grace (1994), del desafortunado Jeff Buckley; OK Computer (1997), de Radiohead; Parachutes (2000), de Coldplay; y Kid A (2000), de (nuevamente) Radiohead, dibujan el mapa de las entrañas del movimiento pop independiente moderno.

La banda madrileña Havalina (antes Havalina blu), nacida en el año 2002, no pudo escapar en sus orígenes del nuevo pop de corte emo que sobrecogió a toda una generación. Sus tres primeros discos, publicados entre 2003 y 2006, sonaban indefectiblemente a los padres de las tristeza indie aun aportando sus propias ideas, sus propias composiciones o sus propias melodías.

El proyecto liderado por Manuel Cabezalí caló hondo en el ambiente malasañero de Madrid con un buen directo y un saco de buenas canciones, pero su éxito los llevó precisamente a olvidarse de sus influencias y a emprender un nuevo camino marcado por lo genuino.

Tras su gira a través de América Latina, donde entraron en contacto con otros músicos y bandas como Soda Stereo (liderada por Gustavo Cerati), cambiaron su manera de comprender la música y apostaron por hacer lo que realmente les daba la gana.

A su regreso cambian el inglés por el español en sus letras y empiezan a hacer una música más oscura y personal, publicando Junio en 2008. En 2009 fichan por la discográfica Origami y graban Imperfección, un paso más hacia la independencia sonora.

Finalmente, el pasado año se descuelgan con Las hojas secas, un disco con el que pretenden haber alcanzado al fin la autonomía estilística que los aleja de todos los referentes que marcaron sus orígenes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios