El Señor de Sipán en Cádiz
l Casa de Iberoamérica. Hasta el 10 de septiembre. Entrada adultos 2 euros, niños y mayores de 65 años gratis. Abierto todos los días de 11.30 a 21.00 horas.
EXPOSICIONES
Una perfecta reconstrucción con joyas y ornamentos de la más alta jerarquía como pectorales, collares, narigueras, orejeras, cascos, cetros y brazaletes visita Cádiz. Una tumba muy completa, que bien se parece a la de un faraón, aunque en este caso, nos encontramos con un antiguo gobernante y guerrero de la cultura Mochica, que ocupa parte del territorio del actual Perú. El hallazgo de esta tumba por un equipo de arqueólogos peruano con Walter Alva al frente, adquirió gran importancia por ser la primera vez que se hallaba sin huella de saqueo un entierro real de una civilización peruana anterior a los Incas. Su descubrimiento se realizó en el centro del poblado de Sipán en Chiclayo.
El morador de esta tumba, el señor de Sipán, murió tan sólo tres meses después de comenzar su gobierno. Una completa exposición que comienza por un recorrido a través de todas la civilizaciones del Perú, desde la cultura Chavín hasta la Inca. Para luego sorprender con la muestra del gran tesoro enterrado junto al gran Señor de Sipán y una recreación fotográfica de lo que fue el hallazgo del mausoleo e incluso una recreación escultórica de personajes mochicos.
El tesoro se encuentra muy conservado a pesar de los largos siglos y bien merece la pena descubrirlo destacando las joyas y ornamentos de la más alta jerarquía como pectorales, collares, narigueras, orejeras, cascos, cetros y brazaletes. En estas piezas predomina el uso de oro y de la plata, como símbolo de equilibrio, así como del cobre dorado y de las piedras semi-preciosas.
En el mismo mausoleo destacaba la existencia de otras sepulturas, muy destacable la del sacerdote, que se encuentra sepultado debajo de la tumba del Señor de Sipán y cuyas piezas que lo acompañan muestran que sería uno de los principales personajes en la jerarquía religiosa de la Civilización Mochica.
Un poco más abajo se encontraba otra tumba, que mediante las pruebas de ADN muestra la existencia de una dinastía hereditaria, sería el denominado Viejo Señor de Sipán, un antecesor por vía materna, en cuya tumba se encontraban dos llamas y tres mujeres, que se piensa que son sus concubinas.
La exposición se cierra con la Señora de Cao, la importancia de esta radica en ser la primera mujer en la cúspide del poder, ya que las piezas encontradas en el interior de su tumba, indican el mismo estatus de gobernante que el Señor de Sipán.
Más de 400 joyas que nada tienen que envidiar a los grandes reyes, componiendo su tesoro con materiales exóticos provenientes de miles de kilómetros como la turquesa de Argentina y el sur de Perú, el lapislázuli de Chile, las conchas de Ecuador y oro de la vertiente oriental andina.
Una exposición de los ornamentos encontrados en esta peculiar tumba acompañada de una guía sobre el descubrimiento de la misma, además de la muestra de una excavación ahora en marcha, a 200 km de Sipán en Hueca de la luna, en el valle de Moche.
Cádiz, capital iberoamericana de la cultura, tiene ahora el honor de concentrar esta colección hasta el 10 de septiembre, cuando vuelva a Perú, y que no regresará a suelo europeo hasta dentro de unos años que será trasladada en una nueva visita a centroeuropa.
Una cuidada selección de 195 piezas, joyas, ropajes y cerámicas se concentran en una ruta irrepetible a través del tiempo y la interesante historia de la cultura mochica, una cultura singular y con un sorprendente desarrollo.
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