North Mississippi All Stars rinde homenaje a Jim Dickinson

Tampoco es tan extraño. Muchos artistas engrosan las filas de bandas afamadas más o menos comerciales para luego emprender, de manera subterránea y paralela, proyectos más personales y honestos en los que pueden dedicarse al desarrollo de aquellos registros musicales que las exigencias del mercado obligan a dejar a un lado.

Es el caso de Luther Dickinson, grandísimo guitarrista de amplio recorrido que sigue triunfando con The Black Crowes mientras trabaja en un proyecto simultáneo con su hermano Cody, con el que desarrolla un enérgico rock de raíces.

Así, North Mississippi All Stars nació en 1996 a partir de los esfuerzos de Luther (guitarra, mandolina y voces), Cody Dickinson (batería) y Chris Chew (bajista) por sacar adelante un grupo de blues y rock más clásico, apartado del mainstream que acompaña las grandes listas de ventas.

La idea de Chris Chew y los hermanos Dickinson no consistía sólo en hacer música, sino también en crear un espacio en el que otros artistas como ellos pudiesen dedicarse a los orígenes de la música moderna sin tener que rendir cuentas ante ninguna lista de ventas. Así, la NMAS surgió como una 'jam band', en la que los miembros iban y venían dependiendo de sus respectivas carreras y sus obligaciones discográficas.

El resultado del proyecto no pudo ser más interesante, y quince años después de su fundación la banda acapara premios y cuenta con magníficos discos, como Shake Hands With Shorty o Hernando, en los que practican un blues-rock de altos decibelios que los acercan a referencias como Cream, The Allman Brothers o el mismísimo Otha Turner, al que se puede considerar inventor de la música propiamente norteamericana.

Keys to the Kingdom, que presentan esta noche en la Sala Supersonic, es su último trabajo, y con él rinden un sentido homenaje al recientemente fallecido Jim Dickinson, padre de los fundadores de la banda y afamado productor.