El Conjunto Arqueológico Baelo Claudia es el único adscrito a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía que no tiene ocupado el puesto de director. En septiembre de 2017 se fue Ángel Muñoz, que fue nombrado Jefe de Departamento de Protección de Patrimonio de la Delegación de Cádiz y, desde entonces, el conjunto ha mermado en proyectos generales de investigación, que son los que marcan la excelencia que en la última década ha rodeado al bello enclave. 

Problemas técnicos con la plaza 

Según fuentes de la Delegación Provincial de Cultura existen problemas técnicos para convocar la plaza, que se desdotó económicamente hace unos años y no ha vuelto a convocarse, prolongándose esta situación demasiado en el tiempo.  Desde Cultura explican que se convocó y “nadie optó a la plaza”, por lo que ahora “hay que esperar plazos legales para que vuelva a convocarse la plaza”, puntualizan. 

Si bien, esta plaza es un puesto de libre designación, y en el concurso de méritos que se convoca para cubrirla prima más la confianza que los méritos del candidato, aunque debe cumplir los requisitos del perfil de la misma, que en este caso requiere pertenecer al Cuerpo Superior Facultativo de Conservadores del Patrimonio Histórico y tener tres años de experiencia como conservador del Patrimonio.

Independientemente, la delegada provincial de Cultura tiene la potestad de admitir a cualquier candidato de su confianza, que cumpla los requisitos, aún cuando haya otros que tengan muchos más méritos. Según explica Ángel Muñoz, el último director de Baelo Claudia, que además ha vivido muy de cerca esta situación, “en estos tres últimos años, se ha dado el caso que se ha forzado a Función Pública a cambiar el perfil de la plaza para nombrar a una persona de su confianza, es decir, son plazas que prácticamente se convocan cuando hay un candidato que tiene las bendiciones del político de turno”. Este matiz, confirma, se ha acentuado bastante en la delegación de Cádiz, desde los dos últimos años de la anterior legislatura y en la que ahora finaliza. 

Pero no queda aquí la problemática del personal en Baelo, pues es el único centro museístico de la Junta de Andalucía sin ningún funcionario en su plantilla. Todo el personal propio que trabaja en sus dependencias es laboral, no funcionario, incluyendo a vigilantes, expendedores y personal de mantenimiento. En cuanto a sus técnicos pertenecen a una empresa pública, la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, a lo que se añade que la limpieza y seguridad se realiza con contratación externa.