Una víctima envió al ciberacosador 3 ó 4 vídeos pornográficos por semana
La joven, acompañada de sus padres y su psicólogo, relata que se sintió amenazada y coaccionada por el desconocido porque éste tenía acceso a todos sus datos personales y también a sus cuentas de correo
La víctima del ciberacosador cuya denuncia desencadenó la investigación del caso dijo ayer que le llegó a enviar, "bajo amenazas y coacciones", hasta tres o cuatro vídeos de carácter pornográfico a la semana durante cuatro meses en 2008. La joven relató su experiencia en la cuarta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid. En el banquillo se sienta Jorge M.C., a quien el fiscal acusa de ser el ciberacosador de 81 chicas. Pide para él 359 años de cárcel.
La investigación llevó a Chipiona, al domicilio de Jorge M.C., que está acusado de los delitos de elaboración y difusión de pornografía infantil, amenazas graves, vejaciones injustas y descubrimiento y revelación de secretos. El procesado ha negado en el juicio que él amenazase a nadie y ha alegado que cualquiera pudo usar su ordenador.
La joven que ayer contó que enviaba vídeos pornográficos estuvo acompañada de sus padres y de su psicólogo. Visiblemente afectada, declaró a puerta cerrada y oculta tras un biombo para evitar el contacto visual con el acusado.
La chica explicó que contactó con el ciberacosador a través de Messenger, "pensando que era una chica de Málaga", y que le envió una fotografía en la que se le veía el pecho. La joven dijo que se sintió "amenazada y coaccionada" porque el desconocido (era el acusado, según el fiscal) tenía acceso a todos sus datos personales y a sus cuentas.
La testigo detalló que, entre febrero y mayo de 2008, cuando denunció los hechos, envió tres o cuatro vídeos pornográficos, la mayoría masturbándose. Cada uno duraba unos cinco minutos. El ciberacosador la amenazaba con difundir ese material y contárselo a su familia. También la obligaba a estar conectada hasta las cuatro o las cinco de la madrugada, por lo que la joven llegó a proponerle que el envío de los vídeos fuese antes de las doce de la noche porque tenía que descansar para poder ir al instituto al día siguiente.
La joven, que llegó a cambiarse de casa después del acoso, ha sufrido estrés postraumático y ha estado en tratamiento psicológico durante aproximadamente un año.
Otra de las chicas representadas por la acusación particular, que estuvo acompañada de su madre y tuvo contacto visual con el acusado, explicó que a través de su cuenta de Hotmail tenía una relación de amistad con un joven que un día le pidió que le enviara fotos desnuda y que le pusiera la webcam para hacer "un vídeo erótico" bajo la amenaza de que le iba a quitar su cuenta.
La chica aseguró que después de negarse, se encontró con que su ordenador se había apagado completamente. Perdió sus imágenes y vídeos personales con su familia y amigos.
Otra de las víctimas explicó que perdió su cuenta, con todos sus documentos, después de negarse a enviarle al acusado fotos suyas desnuda.
El fiscal recordó que en el ordenador del acusado fueron encontradas tres fotografías de esta joven, quien precisó que las tenía en el escritorio del ordenador, pero no en su cuenta.
Durante la jornada de ayer testificaron una docena de víctimas más (dos de ellas en persona y el resto por videoconferencia desde diferentes ciudades españolas) y también dos chicos que contaron cómo en 2008 les quitaron sus cuentas en Internet.
La mayoría de las chicas explicaron que por Messenger se relacionaban con la cuenta de un amigo, que de repente empezó a pedirles fotografías de sus "partes íntimas", por lo que se dieron cuenta de que alguien lo había suplantado y decidieron eliminar el contacto.
El abogado de la defensa, Juan Carlos Higuera, insistió en señalar que la mayoría de las víctimas tenían colgada alguna foto en la página web votamicuerpo.com, definida por él como de "ligoteo". El letrado denunció "irregularidades" en la investigación. A su juicio, no fueron cotejados los datos hallados en el ordenador del acusado con los ordenadores de las víctimas.
No hay comentarios