Rocío 2025: Sanlúcar, espejo de fe y devoción marismeña
La Hermandad del Rocío de Sanlúcar inicia su peregrinación con 5.000 romeros entre cantes, emociones y un fervor que inunda las calles antes de cruzar el río hacia la Blanca Paloma
Considerada una de las Hermandades fundacionales, Sanlúcar protagoniza un nuevo inicio de romería marcado por la tradición, la fe y el respeto profundo a la advocación mariana
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Sanlúcar/Este primer miércoles de junio ya estaba marcado en rojo para muchos sanluqueños que profesan devoción a la advocación mariana de la Virgen del Rocío de Almonte. Una jornada en la que la ciudad de Sanlúcar se vuelca con su Hermandad para despedir a los romeros que emprenden el camino hacia la aldea como una de las Hermandades fundacionales, siendo considerada por algunos historiadores como la más antigua, aunque se presente ante la matriz almonteña como la quinta. Más allá de números y fechas, Sanlúcar sigue siendo garantía y ejemplo de devoción, fidelidad y fe a la Blanca Paloma; una Hermandad que se entrega los 365 días del año para que, durante estos días, todo se transforme en una fiesta popular y espiritual para los 5.000 romeros —casi la mitad del total que desplaza la provincia— que este año cruzan el río en peregrinación hacia Almonte.
Desde bien temprano, la ciudad ya intuía que le esperaba una mañana grande en sus calles. La céntrica calle de San Jorge, donde reposa la Hermandad durante todo el año, se llenaba de fieles, peregrinos y vecinos para una misa de romeros en la que los nervios y la emoción ya eran difícilmente controlables. Allí, el Simpecado ya se encontraba entronizado para una nueva romería. Este año, la inconfundible carreta de plata se exorna con una rica variedad floral en tonos amarillos y rojos, combinada con una serie de frutos como limones, naranjas, manzanas o cerezas. Una apuesta del hermano José Luis Tirado Cortés para el camino de ida a Almonte.
Tras la misa, todo estaba dispuesto para que el Simpecado abandonara su Iglesia de San Jorge —en la que descansa desde 1986— y se diera un baño de masas por las calles de la ciudad, previo al embarque en Bajo de Guía. En las calles esperaban devotos, vecinos y curiosos que no querían perderse el inicio de esta fiesta cargada de fervor popular. Como es habitual, los colegios de la ciudad paralizaron sus clases para que los más pequeños pudieran empaparse de la tradición que irremediablemente envuelve a Sanlúcar, asombrados, un año más, por la cantidad de caballos y romeros que se despedían por unos días de su casa.
El fervor y la emoción no fueron excusa para la puntualidad con la que el Simpecado de Sanlúcar llegaba a Bajo de Guía, a las 11 de la mañana. La multitud que lo acompañaba tuvo que despedirse de los peregrinos ante la impresionante zona de seguridad que se enmarca bajo el Plan Romero del "Camino Gaditano". Policías locales, nacionales y Guardia Civil controlaban de forma exhaustiva las acreditaciones de los romeros y de la numerosa representación institucional que participó en este inicio de recorrido junto a la presidencia de la Hermandad. Allí se encontraba la alcaldesa, Carmen Álvarez, junto al resto del equipo de gobierno de IU. Tampoco se perdieron esta emotiva jornada rociera las portavoces de PP y VOX, Carmen Pérez y Carmen Infantes, respectivamente. Esta última estuvo acompañada por la diputada nacional Blanca Armario, la portavoz nacional de Agenda España, Isabel Pérez, y el presidente provincial, Ramón Aumesquet.
En la Capilla de la Virgen del Carmen, la multitud se agolpó pese a la calurosa mañana que presentaba la ciudad. Cantes, bailes y numerosos vítores sirvieron para despedir al Simpecado ante el último rincón religioso previo al embarque en Bajo de Guía. La Hermana Mayor, Loli Guerrero, que inicia su segunda Romería de Pentecostés en el cargo, no podía esconder su emoción y su ansia por cruzar el río: "Una vez allí, no hay vuelta atrás".
Despidiéndose de la Virgen del Carmen como quien se despide de casa, la carreta plateada enfiló la playa de Bajo de Guía, mientras los fieles, ya en la barcaza, aguardaban entre cantes y bailes el inicio de la romería para los hermanos sanluqueños. Aplausos para recibir al Simpecado y, ya sin vuelta atrás, los motores se pusieron en marcha sobre el puente efímero que separa Sanlúcar de Doñana, Bajo de Guía de Malandar, Cádiz de Huelva, y el alma de los 5.000 peregrinos de la devoción marismeña.
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