Fue la motorada más tranquila también en las carreteras de la provincia, y no sólo por el voluble indicador de la cifra de víctimas (tres, frente a las dos de 2008, las cuatro de 2007 o las ocho de 2006). La menor afluencia de motos se topó con el mayor despliegue de seguridad programado para la cita, en el que participaron 750 guardias civiles, 1.200 policías nacionales y locales, siete helicópteros y 110 radares. El resultado fue un mayor control del tráfico, un menor número de accidentes de gravedad, y más agilidad en los accesos y salidas del circuito de velocidad pese a las ingentes dimensiones del evento y los colapsos puntuales.

El principal problema de la circulación se produjo en la autopista AP-4 el domingo por la tarde, cuando confluyeron en la vía los moteros que salían de Jerez y los turistas que daban por cerrado el fin de semana. En las cabinas de Las Cabezas se registraron colas de hasta diez kilómetros. Los sensores de la DGT desvelaban ayer picos de casi 3.750 vehículos a la hora en la AP-4 durante ese periodo de salida, en una carretera que apenas alcanza el millar de coches por hora en días convencionales. En la otra vía natural de salida del circuito, la A-384 que une Arcos y Antequera, se alcanzó una intensidad del tráfico de 650 vehículos en la tarde del domingo (la media de la vía es de 250 en condiciones normales). En la A-381, tercera opción de desahogo del circuito, no hay sensores.

El accidente más grave del fin de semana tuvo lugar en Utrera el viernes y costó la vida a dos motoristas. Según fuentes de Tráfico, el conductor del Renault Clio contra el que se empotró la motocicleta presentaba síntomas claros de embriaguez. El sujeto, de 42 años, no estaba capacitado para soplar pero los agentes le extrajeron sangre, ahora en manos del Instituto de Toxicología.

Otro motorista murió en Arcos el sábado, y la provincia registró una treintena de accidentes más. El director provincial de Emergencias O61, Juan Antonio Péculo, observó un descenso de asistencias en hospitales, y el fiscal de Seguridad Vial en la provincia, Juan Bosco Anet, reiteró que el Mundial de 2009 ha sido "más tranquilo" y valoró la efectividad del despliegue policial.