"El recurso para darnos a conocer en cuatro meses era Pablo Iglesias"

La entrevista, por teléfono, se retrasa unos minutos porque Teresa Rodríguez (Rota, 1982) está a esa hora participando en la paralización de un desahucio en el Cerro del Moro en Cádiz. Han pasado sólo cuatro días desde que la iniciativa Podemos -que lidera el televisivo Pablo Iglesias- irrumpiera como la cuarta fuerza española en las elecciones europeas que ha convertido a esta profesora de Secundaria de Lengua y Literatura en europarlamentaria.

-No se puede decir que desde el 25-M haya abandonado la calle.

-Entiendo que el tiempo que tenga aparte de ser europarlamentaria es tiempo que gano para no perder la tierra bajo los pies.

-¿Qué ha pasado al final?

-Ella sigue en su casa. Antes de recibir la llamada del Ayuntamiento, salió en directo en todas las cadenas, y le ha ofrecido un acuerdo.

-¿Sirve la lucha de la calle?

-Los vecinos que se movilizan son los que consiguen acuerdos. Ojalá esas soluciones se consiguieran desde primera hora cuando un ciudadano acude a una ventanilla, pero lamentablemente no es así.

-¿Usted es una política ahora?

-Creo que he sido política toda la vida. Desde los 14 años estoy participando en organizaciones... He pertenecido al movimiento estudiantil, como becaria a Becarios Precarios, cuando aprobé las oposiciones me afilié al sindicato Ustea, luego me incorporé al 15-M, a la Marea Violeta contra la reforma de la Ley del Aborto... Eso para mí es hacer política. Tenemos un concepto de la política como una profesión y es erróneo.

-¿Le viene de familia?

-No especialmente. Mis padres tenían una droguería en Rota y me enseñaron valores de solidaridad y de sensibilidad ante la injusticia.

-¿Qué partido es Podemos?

-Es una iniciativa más que un partido. La intención no es ocupar un espacio en el mapa electoral sino lanzar un llamamiento por la unidad a quienes estamos luchando contra los recortes y las imposiciones de la troika, recuperar la soberanía popular, los derechos y organizarse entre todos para plantear una alternativa política.

-Nada más conocerse los resultados Iglesias dijo que no estaba contento porque no había podido desalojar a la casta de las instituciones. Sí quieren un espacio.

-No se contradice, sino que reduda en esa idea. La intención es crear un frente contra los recortes para acabar con el bipartidismo. No construir un nuevo partido político que dure 30 años, con su aparato y su burocracia sino instaurar políticas sociales de urgencia para salir de este hoyo.

-Ha dicho que sólo cobrará los 1.700 euros que gana ahora como profesora, ¿qué va a hacer con el resto del sueldo?

-De la asignación descontaré el sueldo equivalente al de Profesor de Secundaria con un trienio y el resto tendrá que decir la gente donde lo destinamos. Será una decisión consensuada y transparente como ya lo son las cuentas de Podemos, que están en la web.

-¿Cuándo se dan cuenta de que Podemos ha dejado de ser una propuesta utópica a algo viable?

-Podemos tiene cuatro meses y la sensación de que algo iba a pasar estuvo desde el principio porque las condiciones de vida son extremas para la mayoría de la gente...

-¿Y han dado la respuesta?

-Claro. Creo que hemos sabido acertar con el formato y darle a la gente la posibilidad de participar de la iniciativa. Desde el principio nos apoyaron 50.000 personas cuyas firmas se recogieron en 48 horas. La candidatura se hizo con primarias abiertas a la ciudadanía y participaron 33.000 personas, la cifra más alta de toda Europa. Elaboramos un programa electoral participado a través de la web...

-¿Siente que los medios y resto de partidos no se creyeron esto hasta la noche del 25-M?

-Tal que así.

-Ese sistema asambleario se contradice con el protagonismo exacerbado de Pablo Iglesias. Su cara aparecía hasta en las papeletas...

-El único recurso que teníamos para darnos a conocer en cuatro meses era Pablo Iglesias. La persona que lanzaba el mensaje argumentado y rupturista en los medios de comunicación de masas era él. Sin presupuesto para la campaña y sólo con pequeñas aportaciones por crowdfounding, y sin la complicidad de los medios, la estrategia era seguir utilizando la imagen de Pablo para que la gente siguiera interesándose por Podemos. A partir de ahora ese recurso ya no lo tenemos que utilizar tanto porque afortunadamente ya nos conoce mucha gente.

-Militó en su día en IU. ¿Por qué lo deja?

-Me salí de la organización en 2002, estaba en la presidencia federal de IU, en Segundo de carrera. Lo dejé fundamentalmente por discrepancias por los pactos con el PSOE a nivel municipal.

-¿Son inviables pactos de Gobierno de Podemos con el PSOE?

-Lo tendrá que decidir cada círculo, pero nuestro objetivo fundamental es hacer caer el bipartidismo, no apuntalarlo, porque gobierne uno u otro, los efectos para la población son los mismos.

-¿Y una alianza con IU?

-A pesar de que me fui, tengo una relación más que cordial con IU, sobre todo la gente que participa en los movimientos sociales.

-No con Diego Valderas.

-No hablo de la dirigencia, sino de la militancia. Habrá que abrir un proceso de diálogo con IU y con otras fuerzas políticas.

-¿Por ejemplo?

-Equo, Partido X... Hubo reuniones con estos partidos que no fructificaron pero igual ahora sí y también con movimientos sociales.

-¿Se da un tiempo en política?

-Sea o no europarlamentaria, cobre o no un sueldo público, voy a seguir haciendo política. Hemos firmado un compromiso de no estar más de dos legislaturas en el cargo porque a partir de ahí se empieza a profesionalizar al representante político y a alejarlo de los problemas de la ciudadanía. La casta no tiene el mismo tipo de vida que sus representados: no usan la sanidad, ni la educación, ni los transportes públicos, no cobran como un ciudadano normal. La política no debe ser una profesión sino una dedicación temporal.

-¿Tienen claro ya con quién se coaligarán en la Eurocámara?

-Casi con toda seguridad, con la Izquierda Plural Europea. Ya hemos tomado contacto con Szyriza, la primera fuerza en Grecia y con Alexis Tsipras.

-¿Qué propone en asuntos de inmigración?

-La derogación de los CIE (centros de internamiento para extranjeros) que en la práctica son cárceles por una falta administrativa como no tener en regla la documentación. En un plano más profundo, la intención es llevar a Europa una política migratoria no restrictiva, que defienda los Derechos Humanos y entienda que la migración se puede regular de manera colectiva entre países porque los flujos migratorios son inevitables en la frontera europa.

-El hecho de nacer al lado de la base americana de Rota ¿le influye para estar más cerca de las tesis anticapitalistas de Nicolás Maduro?

-A mí lo que me dolía de vivir al lado de la Base era que lamentablemente tuviéramos que aceptar siempre el chantaje del empleo, como es lógico que le ocurra al trabajador con una familia que alimentar, frente a soportar esos ruidos de guerra delante de tu casa sabiendo que esos aviones al día siguiente iban a descargar sus bombas sobre población civil inocente.