La Policía Nacional detiene a un médico y dos funcionarios de Puerto II por introducir móviles en la prisión
Los tres facilitaban smartphones a internos a cambio de dinero
El médico de Puerto II se llevaba unos 4.000 euros por cada móvil que pasaba
Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en la prisión de Puerto II a un médico del centro y a dos funcionarios, a los que se investiga como presuntos integrantes de una trama que introducía móviles en la prisión.
El operativo causó mucho revuelo en el centro. Un coche policial, con agentes con pasamontañas, se apostó a la entrada del complejo penitenciario portuense, antes del control y los agentes detuvieron al médico a la salida de su puesto de trabajo. Un segundo vehículo policial flanqueó la barrera y los agentes, ya a cara descubierta, se adentraron en la cárcel y se encaminaron hacia las instalaciones donde realizaba su labor un funcionario implicado, que también fue arrestado. Un tercero, que también figuraba en la investigación, fue apresado en su propio domicilio. Además se investiga a otros funcionarios por su presunta relación con un complot que también se encargaba de conseguirle a los internos sustancias como proteínas y anabolizantes.
Las cárceles de Cádiz se llenan de teléfonos móviles
La presencia de móviles en las prisiones gaditanas ha crecido a un ritmo vertiginoso en los últimos años. En algunas cárceles, como la de Botafuegos, son introducidos a través de drones. En otras, como ahora se ha demostrado en Puerto II, son algunos funcionarios y personal interno el que se encarga de hacérselo llegar a los internos a cambio de dinero. No hablamos de los típicos móviles culeros sin internet que básicamente sirven para mantener una conversación sino de terminales de última generación, hasta un iPhone, con los que algunos presos pueden seguir dirigiendo sus organizaciones criminales como si estuvieran en la calle.
El problema, según comentan fuentes consultadas por este diario, es que hay quien piensa que estos móviles solo son utilizados "para ver porno o grabarse vídeos que luego suben a Tik-tok, el problema es que hay presos yihadistas o relacionados con el mundo del narcotráfico que los usan para dirigir sus bandas".
La sobrepoblación de presidios como Puerto III, con más de 1.300 internos, hace muy complicado que se puedan llevar a cabo registros exhaustivos entre las pertenencias de los presos. Es más, algunos móviles ni siquiera los tienen sus propietarios, sino que se los dan a otros reclusos para que se los guarden. Los tres detenidos han pasado la noche en los calabozos policiales y este jueves han prestado declaración ante el juez, que ha decretado su libertad con cargos.
4.000 euros por meter móviles en la cárcel
El médico detenido en este operativo se llevaba 4.000 euros por cada teléfono móvil que introducía en la cárcel. Los reclusos pagaban esta alta cantidad a cambio de poder estar comunicados con el exterior. El profesional sanitario de 70 años estaba siendo investigado desde hace un año por la Policía Nacional, según informaron a este periódico. El médico introducía los móviles en las cárceles dentro de una mochila. Una vez dentro de vestuarios, pasaba los dispositivos a funcionarios que estaban involucrados en la trama.
El sanitario llevaba un tren de vida que pudo hacer sospechar a las autoridades y, entre otras circunstancias, portaba una pistola en el interior de su vehículo porque aseguraba no fiarse de nadie. No constan antecedentes, tan solo un expediente disciplinario del SAS cuando trabajaba en las urgencias del Hospital de La Línea.
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