De perseguidos a triunfadores

Diego Caro recorre la historia de los socialistas de Alcalá, desde los duros inicios en 1886 hasta el éxito de la refundación en los años 70

De izquierda a derecha, Diego Caro, Alfredo Pérez Rubalcaba y Francisco Perujo, ayer en Alcalá de los Gazules.
De izquierda a derecha, Diego Caro, Alfredo Pérez Rubalcaba y Francisco Perujo, ayer en Alcalá de los Gazules. / Manuel Aragón Pina
T.R.

Cádiz, 28 de enero 2017 - 10:02

En 1887, los dirigentes de la agrupación socialista de Alcalá de los Gazules son detenidos. Todos. La Guardia Civil tiene que llevarlos ante el juez, que está en Grazalema. Entonces, para darles un escarmiento, comienza un largo recorrido. Esposados, con cadenas, como era común entonces, los socialistas detenidos son llevados de Alcalá a Medina y de allí a Chiclana. La ruta continúa: San Fernando, Puerto Real, El Puerto de Santa María, Jerez, Arcos, Las Cabezas de San Juan, de nuevo Jerez, Arcos, Las Cabezas, Ubrique y, por fin, Grazalema. Han transcurrido varias jornadas: desde el 24 de septiembre hasta el 6 de octubre. Este día, los detenidos comparecen ante el juez y éste los pone inmediatamente en libertad. "Les dice que lamenta las molestias que se les ha ocasionado y que reconoce que no hay ninguna ley que castigue el hecho de que estén afiliados a un partido obrero. Les han hecho recorrer más de 40 leguas cuando entre Alcalá y Grazalema hay cinco".

El historiador Diego Caro relató este episodio durante la conferencia que ayer pronunció en Alcalá, en la que abordó las tres etapas del PSOE en ese pueblo desde que arrancó allí hace 130 años. La agrupación de Alcalá es la primera que el PSOE crea en el mundo rural en España. Nace en 1886 y se desenvuelve durante dos años en ese clima represión gubernamental.

En 1888 ya había desaparecido la agrupación. Caro explica que antes, como sabemos por noticias publicadas en El Socialista, los dirigentes detenidos que han vuelto al pueblo crean una escuela nocturna a la que llaman Regeneración. En ella, en la calle de los Pozos, se dan clases nocturnas a quienes tienen más de 13 años. A los obreros. Diego Caro recuerda que él era diputado provincial de Cultura cuando los socialistas conmemoraron los cien años de la agrupación de Alcalá. "Pusimos una placa en el local en el que estaba esa escuela, en la que se organizaban conferencias, se celebró un acto en recuerdo de la Comuna de París... En la primavera de 1888 viene un temporal de lluvia, llega el paro y el hambre y ya no hay más noticias de la agrupación".

La persona que lidera en estos primeros años la agrupación es Diego Valle Regife, dice Diego Caro. Es el que mantiene la correspondencia con El Socialista. Luego abandona el pueblo, se afinca en Jerez y emigra a Argentina a finales del XIX. "Lo que pasa en Alcalá, que la agrupación desaparezca, es común en otras agrupaciones de otros lugares. Y es porque el partido es muy débil. Hay un dato demoledor. A principios del XX, el PSOE es el partido socialista más débil de toda Europa. Ya el italiano era el partido más importante de Italia, el socialdemócrata alemán era uno de los partidos más importantes del Parlamento, el francés tenía 70 u 80 diputados... Pablo Iglesias tarda 31 años en salir elegido diputado".

Caro explica que en Italia y en Alemania se propicia la entrada de los socialistas en las instituciones, pero que en España las élites monárquicas no permiten que el PSOE tenga esa presencia: persiguen a las organizaciones obreras. "La monarquía de Alfonso XII y de Alfonso XIII era aparentemente parlamentaria pero no toleraba que se alterasen dos cosas fundamentales: el orden público y la propiedad privada. Si consideraban que estaban en riesgo, caían sobre las organizaciones obreras con todo el peso del Estado".

Hay otra razón que frena al PSOE, anota el historiador. Que el anarquismo, a diferencia de lo que ocurre en otros países de Europa, tiene una gran presencia en el movimiento obrero en estos años, especialmente en Andalucía y en Cataluña. Y una tercera razón: los errores del PSOE, su despreocupación por organizar a los trabajadores del campo. "Pablo Iglesias creía que la clase obrera era el proletariado industrial. No conocía la realidad campesina. Y el 70% de la población obrera en España era campesina".

El PSOE no regresa a Alcalá hasta la Segunda República. Como en la mayor parte de Andalucía y de España. En unas elecciones municipales, en mayo del 31, que repiten las de abril, en las que hubo un pucherazo y salieron 17 concejales monárquicos en Alcalá. En mayo salen nueve concejales republicanos y siete socialistas. Rodrigo Delgado es el primer presidente de la agrupación y el primer alcalde socialista de Alcalá en el primer bienio republicano.

Cuando empieza la Guerra Civil, se abre un oscuro paréntesis hasta los años setenta.

La tercera época del PSOE de Alcalá, dice Diego Caro, llega de la mano de un grupo de estudiantes alcalaínos que a principios de los setenta entran en contacto con Antonio Guerrero, que llega como electricista al pueblo (a trabajar en la barriada San Jorge). Guerrero estaba relacionado con el bufete de Felipe González y con el núcleo sevillano del PSOE Renovado. Él pone en contacto con Sevilla al grupo de estudiantes de Alcalá: Luis Pizarro, los hermanos Blanco (José Luis y Francisco), los hermanos Perales (Carlos, Alfonso y Antonio), Juan José Ruiz, Claudio Puelles...

Con veintipocos años se hacen cargo del partido. Empiezan de cero, sin los viejos militantes, que afloran a medida que avanza la Transición. Diego Caro opina que el éxito de los socialistas de Alcalá estuvo en ocupar los cargos dirigentes pero pateándose las agrupaciones. "Hacen política a ras de tierra. Eran los que siempre estaban en la sede cogiendo el teléfono cuando alguien llamaba para contar un problema y pedir una solución".

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