Los perros no son bienvenidos en las playas con Bandera Azul

El programa que otorga las enseñas considera "imperativo" que se prohíban los animales en los puntos con esta distinción

En Cádiz, sólo un puñado de arenales permiten la presencia canina durante los meses de verano

Sotogrande se suma al listado de playas con Bandera Azul en la provincia de Cádiz

La playa de Torregorda, uno de cuyos tramos está habilitado para uso canino.
La playa de Torregorda, uno de cuyos tramos está habilitado para uso canino. / Miguel Gómez

Los organismos que conceden el premio Bandera Azul a las playas que siguen criterios de sostenibilidad consideran "imperativo" que los arenales con este distintivo prohíban la presencia de animales domésticos, en concreto de los perros, para proteger la salud de las personas, de las mascotas y del ecosistema.

La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) y la Fundación para la Educación Medioambiental (FEE, por sus siglas en ingles), promotoras de esta iniciativa, han desvelado el listado de banderas azules para esta temporada, con España como país con mayor número de playas, 642.

Pero ambas instituciones subrayan que "para cumplir con los criterios Bandera Azul a nivel internacional es imperativo que el municipio asegure a través de una ordenanza municipal la prohibición de animales domésticos en la playa o zona de baño galardonada con bandera azul durante la temporada de baño". De esta condición quedarían exentos los perros guías.

Adeac y FEE "insisten" en que este criterio debe cumplirse, en primer lugar, "por la salud de las personas, ya que, según estudios de la Organización Mundial de la Salud, existen riesgos microbiológicos para la salud humana asociados a la presencia de excrementos de los perros en las playas, sobre todo para niños".

Un segundo motivo que esgrimen es "la propia salud de los perros, sobre todo en verano, debido a las altas temperaturas que se alcanzan en los arenales".

El calor, añaden, puede causarles "deshidratación, afección a las almohadillas de las patas, intoxicación por la alta concentración de sodio del agua de mar o intoxicación por algunas algas".

ESPECIALMENTE NOCIVO EN SISTEMAS CON DUNAS

Además, añaden, hay que tener en cuenta "la protección del ecosistema de la playa, sobre todo si hay dunas".

En ellas, "especies vegetales y animales, especialmente aves (algunas en peligro de extinción y fundamentales para la conservación del ecosistema), necesitan estar protegidas". Pero "cada vez son más las personas que quieren llevar sus perros a la playa y se genera una presión enorme sobre la avifauna que depende de este medio para alimentarse, descansar o criar".

"El aumento de la presencia de perros en los arenales con dunas genera una presión destacable en la supervivencia de la avifauna, sobre todo en época de cría", reiteran.

El informe de Adeac y FEE, en otro epígrafe relacionado con "biodiversidad y espacios dunares", también menciona que "queda mucho trabajo por hacer" en la protección de estas zonas, en las que se observa "incluso a personas paseando a sus perros".

PERROS Y PLAYAS EN CÁDIZ

Dentro de la provincia gaditana, son varios puntos los que permiten la presencia de perros en tramos de sus playas. La pasada temporada estrenaba como playas caninas el tramo final de El Aculadero, en El Puerto de Santa María; y delante de las instalaciones marítimas de Torregorda, en Cádiz. En la primera, la presencia de animables se habilitaba del 1 de junio al 1 de octubre. La superficie disponible se situaba entre el espigón de separación con La Puntilla y el inicio de la escollera de protección del paseo marítimo, el cual limita la playa en su borde superior, con una extensión aproximada de 9.000 m2 y un frente de unos 165 metros sobre la orilla.

Respecto al tramo de Torregorda, que permite la presencia canina desde marzo a octubre, este cuenta con una franja de 340 metros donde los perros deberán ir con correa, aunque se acota una zona de 125 metros de longitud que quedará delimitada con un vallado donde los perros sí que podrán estar sueltos. El Ayuntamiento de Cádiz abrió a este uso la playa debido a las peticiones de un sitio al aire libre por parte de los propietarios, y al hecho de que las aguas de esta franja litoral no están estipuladas como zona de baño.

También el año pasado, Chiclana estrenaba su playa para perros: en este caso, la zona situada junto al espigón de Sancti Petri, en la zona de Lavaculos. Aquí, los animales cuentan con 150 metros en la arena y en el agua, y un espacio de 11 por 75 metros donde pueden estar sueltos y sin correas.

Este 2025, además, la playa de Camposoto en San Fernando cumplirá una década como emplazamiento con espacio para perros, con 1.200 de sus 5.000 metros dedicados a la presencia canina. Para llegar no hay otra forma que recorrer a pie -por el sendero de la Punta del Boquerón- una distancia de 1.450 metros desde último acceso de playa, lo que supone entre 15 y 20 minutos de paseo.

Por último, Algeciras también cuenta con una zona habilitada para mascotas en la parte sur de la playa del Rinconcillo.

Por lo general, todas las playas permiten la presencia de perros fuera de temporada, aunque es conveniente consultar la normativa municipal al respecto, ya que son los ayuntamientos los encargados de regular su uso.

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