Camposoto, la decana de las playas caninas que lleva ya 9 veranos en uso
San Fernando, ciudad pionera en la apuesta por reservar un espacio para las mascotas en el litoral, mantiene su apuesta animalista en el nuevo plan de explotación
Dotada de 5.000 metros cuadrados, se ubica a kilómetro y medio del último acceso siguiendo el sendero peatonal de la Punta del Boquerón
La playa de Camposoto, a la conquista del verano
San Fernando/Ya no es la única de la provincia pero siempre será la primera. Años después de que San Fernando -no sin polémica- fuera pionera al estrenar su playa canina en Camposoto otras localidades del entorno se han hecho eco de esa creciente sensibilidad 'dog friendly' y han seguido su ejemplo para acotar en sus respectivos planes de explotación del litoral un espacio especialmente acotado para el ocio y disfrute de las mascotas... Y de sus dueños, claro. Cádiz, por ejemplo, lo ha hecho en Torregorda, Chiclana en Lavaculos y El Puerto de Santa María en El Aculadero.
Así que las playas para perros se han multiplicado en esta temporada entre los municipios de la Bahía en ese afán de contar cada año con más servicios, recursos y atractivos para su tramo del litoral y en busca también de ese creciente turismo que no quiere desprenderse de sus mascotas para disfrutar del verano.
Y San Fernando, que este fin de semana ha dado el pistoletazo de salida al verano con la puesta en marcha de todos los servicios, ha vuelto a colocar también el cartel que desde el acceso 8 de la playa de Camposoto, siguiendo el sendero de la Punta del Boquerón, conduce hasta su playa canina.
Y lo hace además por noveno verano consecutivo (desde 2016), que no es poca cosa. La playa para perros -que todavía hoy sigue teniendo sus partidarios y detractores y sigue suscitando críticas por su emplazamiento- hace tiempo que ha pasado a convertirse en un servicio más de todos los que se ofrecen en Camposoto a los bañistas.
Un servicio más del paquete '5 Estrellas'
La playa canina de La Isla dispone de un total de 5.000 metros cuadrados y de una superficie acotada para las mascotas de unos 1.200 metros cuadrados. Son, concretamente, 135 metros lineales frente a la lámina de agua. Y para llegar no hay otra forma que recorrer a pie -por el sendero de la Punta del Boquerón- una distancia de 1.450 metros desde último acceso de playa, lo que supone entre 15 y 20 minutos de paseo.
Esa es, precisamente, la principal queja que este espacio para mascotas ha suscitado entre los usuarios, especialmente en sus primeros años. La normativa vigente, sin embargo, obliga a mantener separados estos espacios de la zona de baño, así que en el caso isleño no queda otra. De todas formas, parece ser algo a lo que se han acostumbrado los usuarios y, si uno se aviene a las indicaciones que pueden leerse en los distintos paneles informativos, no puede llamarse a engaño.
El Ayuntamiento de San Fernando, en todo caso, consiguió acercar 600 metros la citada playa canina en el plan de playa de 2020, cuya vigencia acaba de expirar. En el nuevo -que durará hasta 2027- mantiene este mismo emplazamiento aunque a lo largo de este tiempo que lleva en marcha se han planteado (desde otras formaciones) ubicaciones alternativas como La Casería.
Eso sí, la intervención llevada a cabo ese mismo año en el sendero de la Punta del Boquerón supuso una mejora en cuanto a la accesibilidad al posibilitar que dicho camino que conduce también hacia la playa canina se hiciera casi en su totalidad sobre una plataforma de madera.
Hay que tener en cuenta que la ruta debe hacerse sin salirse del sendero peatonal y con el perro sujeto con correa ya que supone un riesgo para las especies protegidas que anidan en el Parque e, incluso, para la protección del cordón dunar. De hecho, desde el Parque Natural de la Bahía de Cádiz se insiste encarecidamente en esta cuestión verano tras verano.
La normativa que regula el uso de la playa canina -que es la misma en toda Andalucía, claro- solo permite soltar a las mascotas en la zona vallada y especialmente acotada para los perros. Y el baño para los usuarios de la playa está prohibido en este tramo de Camposoto.
La puesta en marcha de la playa canina en el verano de 2016 no solo fue una de las primeras medidas adoptadas por el gobierno de Patricia Cavada sino que hasta vino acompañada de una suerte de referéndum en el que se consultó a la ciudadanía acerca de su puesta en marcha a través de internet, algo que por cierto no se ha vuelto a repetir desde entonces en la ciudad.
Para el equipo de gobierno, la playa para perros forma parte del paquete '5 Estrellas' que supone la remodelación de Camposoto, en la que en los últimos años se han invertido casi 7 millones de euros.
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