Convertir la Bahía de Cádiz en un centro náutico de primer nivel que atraiga a embarcaciones de gran calado provenientes de diversos puntos del planeta y, con ello, más inversiones en la comarca. Este es el objetivo que se ha planteado la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía con su proyecto de construcción y ampliación de diferentes instalaciones portuarias de la comarca, una iniciativa ambiciosa que busca, a medio plazo, habilitar cerca de 4.000 atraques en esta zona mediante una inversión cifrada en torno a los 20 millones de euros.

Para la realización de este proyecto la Administración andaluza cuenta con los trabajos que están iniciados o en gestación en instalaciones portuarias como las de Puerto Sherry y la playa de Levante -ambas en El Puerto y las únicas que están o estarán en manos privadas-, Bonanza (Sanlúcar), Chipiona, Puerto Real, Rota, Sancti Petri (Chiclana), Casería de Ossio y Gallineras (las dos en San Fernando) y, de manera muy especial, las de Cádiz capital, en concreto el de la barriada de La Paz-Puntales y el de Puerto América.

En un encuentro informal mantenido ayer con representantes de los principales medios de comunicación de Cádiz, el consejero de Obras Públicas, Luis García Garrido, mostró especial interés por la realización de los referidos proyectos en la capital gaditana, algo para lo que se prevé fundamental alcanzar un consenso previo con el Ayuntamiento de la ciudad. Así, calificó de "espectacular" la iniciativa contemplada en la barriada de La Paz, donde el proyecto básico ya está acabado y donde se prevé aumentar los atraques hasta los 1.800.

En cuanto al contencioso con el Ayuntamiento de Cádiz en torno a Puerto América, con un edificio en estado de abandono desde hace ya más de 16 años, el consejero de Obras Públicas tendió la mano al gobierno municipal que preside Teófila Martínez para hallar la fórmula ideal que permita su puesta en marcha sin tener que esperar a la finalización en 2015 de la actual concesión administrativa y sin necesidad de iniciar un pleito que alargaría el proceso.

García Garrido indicó que Puerto América debe convertirse en "la joya de la corona" de este ambicioso proyecto náutico para toda la Bahía. La razón fundamental, dijo, estriba en el calado de la zona, que permitiría en el futuro el atraque de megayates que ahora no tienen cabida en los puertos de la comarca.

Además, estas instalaciones ubicadas en el muelle de la capital están llamadas a ganar en calidad gracias al proyecto de reforma integral planteado e iniciado ya por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz y que busca básicamente separar al fin el tráfico de mercancías del tráfico de pasajeros. Su presidente, Rafael Barra, aprovechó el encuentro de ayer para explicar que el traslado de los contenedores dejará expedita una amplia zona aledaña al muelle Reina Sofía que irá destinada a actividades complementarias de ocio y comercial con los cruceristas y el público en general como destinatarios. En una situación parecida quedará el muelle Ciudad, donde los gaditanos tendrán libertad de acceso hasta el cantil del muelle cuando no haya cruceros atracados en el mismo, una medida que vendrá a dar respuesta a una petición histórica de la ciudad.

En lo referente al espacio náutico-deportivo de Puerto América, la Junta tiene en mente ampliar la dársena, habilitar nuevos atraques recuperando espacio para el mar y también rescatar el edificio allí ubicado y que está sumido en el mayor de los abandonos desde hace casi dos décadas y que se piensa que puede ser un espacio ideal para albergar no sólo actividades vinculadas al deporte náutico sino también para eventos lúdicos o culturales.

Al margen de las actividades proyectadas en el entorno de la Bahía de Cádiz, el consejero de Obras Públicas también destacó otras actuaciones de mejora y ampliación previstas en puertos como los de Conil y Barbate y, sobre todo, el de la Bahía de Algeciras, de cara a poder plantarle cara en igualdad de condiciones al nuevo puerto previsto en Tánger.