La cuarta ola del coronavirus se estabiliza y parece que empieza a remitir sin haber llegado a los extremos de la tercera ola que la provincia vivió entre enero y febrero. Con un comportamiento muy desigual, ha afectado de lleno en la Sierra sin apenas incrementos muy destacables en el resto de los distritos sanitarios, que no han tenido ni que cerrar bares y comercios a las ocho de la tarde ni han vuelto a sufrir cierres de actividad esencial ni perimetrales, sólo el de Barbate, hasta el momento.

Basta remontarse a febrero para notar la diferencia. A principios de este mes, la provincia tenia una incidencia por 100.000 habitantes que superaban los mil casos, 41 municipios tenían cierre perimetral y más de 20 tenían toda la actividad no esencial cerrada por su alta tasa de contagios. Y lo peor, en los hospitales la presión asistencial superaba todos los récord, con casi mil ingresos -llegó a más de un centenar en las UCI- y con la cifra de fallecidos más alta hasta entonces.

Este lunes, la provincia sigue la tendencia a la baja de las últimas jornadas sin que esta cuarta ola superara apenas un día los 200 de tasa a nivel provincial tras la subida iniciada a final de marzo que hizo saltar las alarmas. A principios de abril, los ingresos empezaron a subir con un repunte con el que se temía volver a los peores datos.

En los últimos 14 días sin embargo los casos son 175 por 100.000 habitantes, la segunda mejor cifra de Andalucía solo por detrás de Málaga, cuando ya la Junta habla de relajar medidas y la posibilidad de levantar la prohibición de viajar entre provincias. Basta recordar que el cambio en la mortal tercera ola, de alerta 2 a 4, se produjo en apenas dos semanas y esta vez eso no ha sido así, salvo en la Sierra, que tiene balance propio de este último embiste del virus.

Pero, por suerte, en los hospitales de la provincia la presión no se ha disparado como a principios de año. Hay en total 130 pacientes covid. El mes se inició con un centenar y aunque hubo una leva subida la semana pasada, no se ha pasado de los 150, ni de lejos las hospitalizaciones de febrero. En las UCI sí ha pasado de 25 a 31.

De hecho, la estabilidad en los hospitales es lo que ha mantenido a la provincia en nivel medio de riesgo para el Ministerio de Sanidad, que en su último informe señala que la ocupación de camas está en 4,9% de pacientes covid (por debajo de la semana anterior) aunque las UCIS pasan del 10,6% al 12,2%. A mitad de marzo era de 3,9 de ocupación de camas en planta y 13% en UCI como ejemplo. El semáforo de Sanidad también señala en sus últimos datos mejoras en la incidencia a mayores, el número de positivos o la trazabilidad de los casos.

La Sierra sigue en niveles de riesgo alto

Pero lo cierto es que todas estas estadísticas no valen para la Sierra, que se ha visto afectada de lleno por esta ola que no ha notado demasiado el resto de la provincia, siempre comparando con la tercera. La incidencia sigue este lunes en 751,9, aún muy diferenciada del resto de distritos. En los dos del Campo de Gibraltar, la tasa está por debajo del centenar, en Jerez-Costa Noroeste en 131,5 y en la Bahía-Janda en 124,9, un punto más que el viernes.

Pero en algunos casos se nota al fin el cambio de tendencia. Ubrique ha bajado de mil y en Puerto Serrano están en 2.664,9 tras haber superado los 4.000 de incidencia. Ahora mismo tiene bares y comercios cerrados Alcalá del Valle, El Bosque, Villamartín y Ubrique. Bornos (1.092,6) se sumaría si el jueves sobrepasa de los 1.000 casos de tasa.

Además, con más de 500 casos que implica el cierre perimetral están hoy Prado del Rey, Setenil (ambos desde este lunes y habrá que esperar al jueves) y Algodonales, además de Barbate, el único municipio de fuera de Sierra que tiene importante incidencia, que este lunes sube hasta los 749,2.