CCOO denunció ayer públicamente que más de dos meses después de que Claros dejara el servicio de ayuda a domicilio en la ciudad, sigue debiendo dos nóminas a la plantilla.

Según afirmó, "la empresa argumenta que no puede pagar porque el último abono que ha recibido de la Junta de Andalucía es el correspondiente al mes de octubre de 2014". A su juicio, "es una respuesta incoherente, ya que las trabajadoras no tienen que pagar el resultado de ninguna negociación económica entre empresa y administración".

CCOO instó a la Junta a "hacer realidad su compromiso con los trabajadores y sus usuarios pagando en tiempo y forma un servicio de primera necesidad", aparte de reclamar al Ayuntamiento que "exija a la Administración autonómica el pago de la deuda contraída con la ayuda a domicilio". A este respecto, criticó el "más absoluto silencio" del Gobierno local.

Según informó, ha creado una sección sindical en Arquisocial, la nueva empresa concesionaria, de la que censuró que no se haya reunido aún con la plantilla. También lamentó la "nula información" del comité de empresa (UGT).