Hace 20 años del naufragio de la Patera de Rota y la imagen dantesca de las 37 personas fallecidas que fueron arrojados por el mar desfiguradas, desprovistos de identidad, aún se mantiene en la retina de quienes fueron testigos de la tragedia. En la mañana de este miércoles, 25 de octubre, aquellos inmigrantes que dejaron sus vidas en el mar en busca de un futuro mejor han sido recordados en la playa de Los Toruños, en un acto de memoria y solidaridad. 

El acto, sencillo y emotivo, ha estado organizado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), la Red de Acogida de El Puerto de Santa María y la parroquia de San José Obrero. El homenaje ha tenido lugar en dicha playa, al final del paseo marítimo de Valdelagrana, donde han estado presentes miembros de la entidades convocantes, ciudadanos a título particular, el concejal del Ayuntamiento José Luis Bueno (IU), antiguos ediles de la coalición y representantes de varias asociaciones. 

Aunque en principio se esperaba que el acto se extendiera durante más tiempo, la climatología ha condicionado el homenaje en memoria de los inmigrantes fallecidos, donde no obstante se ha desarrollado el programa previsto.

Una de las pancartas desplegadas por los miembros de la APDHA.

Los asistentes han desplegado dos pancartas reivindicativas, a la vez que mantenían un minuto de silencio en recuerdo de los fallecidos en el naufragio de la patera y por las víctimas de la inmigración. A continuación se procedió a la lectura de manifiestos, donde el representante de la Asociación Pro Derechos Humanos, Rafael Lara, rememoró la secuencia de hechos que desembocaron en la tragedia del 25 de octubre de 2003, cuando la barquilla con sus desventurados tripulantes recorrió a la deriva toda la Bahía, sin que se activara el rescate hasta dos horas después de detectarse su presencia, zarandeada y maltrecha por el viento y las olas.

Para entonces ya se había producido el naufragio, en medio de la tormenta y en noche cerrada, siendo hallada la precaria embarcación por la Guardia Civil, varada en una playa roteña, además de cuatro supervivientes. Hasta ese momento, la zona de la Bahía de Cádiz había vivido el drama de la inmigración de lejos (se concentraba sobre todo en la zona de Tarifa), pero las imágenes de los cadáveres que fueron apareciendo en días sucesivos, constituyeron un aldabonazo en la conciencia de muchas personas, políticos y organizaciones. "El naufragio de la patera de Rota marcó un antes y un después en la conciencia de la gente", señala Rafael Lara, que vivió en primera persona aquellas angustiosas horas, y que hoy está convencido de que tras lo ocurrido "la opinión pública vio que los inmigrante son personas y que era de humanidad socorrerlos y atenderlos".

La Red de Acogida de El Puerto, durante la concentración en la playa de Valdelagrana-Los Toruños.

Pese a todo, lamenta que "perdieron la vida bajo la absoluta indiferencia de una Europa que aún presumía de derechos humanos. Y ante la descoordinación y falta de medios para socorrerlos", ya que si hubieran estado los servicios operativos "tal vez no habría habido tantas víctimas". A día de hoy, considera que aunque la sociedad está más concienciada respecto a la inmigración, no ocurre lo mismo con los gobernantes y se muestra muy crítico con la política migratoria, que sigue generando víctimas. 

En las dunas del Parque de los Toruños, junto a la playa donde se ha desarrollado la concentración, ha sido instalada una placa de homenaje que recuerda el triste naufragio y a los 37 magrebíes que perecieron en él, y que está dedicada igualmente a la memoria de los inmigrantes que han muerto en su intento de huir de la pobreza y las guerras. 

Para concluir la concentración, los asistentes realizaron una ofrenda floral, depositando en la orilla de la playa de Valdelagrana un clavel rojo por cada uno de los inmigrantes víctimas del naufragio. Algunas canciones relacionadas con la realidad de la inmigración y la lectura de poemas pusieron banda sonora a este acto de memoria, donde los asistentes reclamaron "vías legales y seguras para poder migrar".  

La ofrenda floral en homenaje a los inmigrantes fallecidos.