Una agrupación musical o una banda puede tener en su 'carpeta', por regla general, unas 50 marchas montadas. Sin embargo, las hermandades reclaman cada vez más que les interpreten algo distinto a las composiciones habituales que se pueden oír en cualquier ciudad. Poco a poco, las corporaciones están consiguiendo que haya autores (generalmente músicos pertenecientes a las bandas que contratan para la salida procesional) que compongan una marcha dedicada a uno de sus titulares, una partitura que suele tocarse en algún momento destacado de su estación de penitencia. Y eso fue lo que hicieron ayer tanto la Borriquita como la Flagelación en los instantes posteriores a la salida de sus templos.

Y si se pudieron oír estas marchas fue porque la climatología no quiso ser protagonista, a pesar de los augurios meteorológicos y de las suspensiones de procesiones en otras ciudades. La mañana se presentó nubosa pero los partes indicaban que la probabilidad de lluvias se reducía al 5% conforme avanzara la tarde. Con estos datos sobre la mesa, las juntas de gobierno no dudaron demasiado en tomar la decisión: había que salir a la calle.

LA BORRIQUITA

Y eran tantas las ganas de hacer estación de penitencia que el guión blanco y celeste de la hermandad de La Borriquita salía a la calle Aurora cinco minutos antes de la hora fijada (las cuatro de la tarde). Ya no quedaba hueco para la duda. En El Puerto habría Domingo de Ramos. Y, aunque el sol que empezó a verse en torno al mediodía se escondía tras una gran nube negra en ese momento, el peligro de lluvia era tan mínimo que el cortejo, sin dudar, tomaba rumbo a la avenida de la Constitución. La hermandad tenía que 'inaugurar', un año más, la Carrera Oficial a las cinco y cuarto de la tarde.

Dentro de El Carmen y San Marcos se hacía la primera llamada al nuevo paso de Jesús en su entrada triunfal, unas andas que presentaba varias novedades. La primera, el propio paso. La cofradía se ha embarcado en el proyecto de ejecución de un nuevo canasto que en la jornada de ayer salió sin tallar. Eso sí, a muchos sorprendía las dimensiones del nuevo 'barco' que en próximos años irá tomando forma. Solo se ha mantenido del anterior los candelabros guardabrisas.

Y, junto a la talla del 'Moreno' de San Marcos iban dos nuevas imágenes, una mujer de pie con un niño en brazos y otra arrodillada, ambas realizadas por Ángel Pantoja. El misterio de la Entrada Triunfal en Jerusalén poco a poco se va culminando.

La primera llamada al paso era dedicada a la comisión que está encargada de buscar los fondos necesarios para afrontar este importante proyecto. Y la segunda iba dirigida a los propios costaleros. Ambas 'chicotás'  se hacían dentro de El Carmen y San Marcos.

Fuera esperaba ya la agrupación musical San Juan para acompañar al misterio una vez más durante la tarde noche del Domingo de Ramos. Un joven trompeta se quitaba la gorra del uniforme y besaba una estampa del Cristo de la Expiración de Jerez. A ellos también les queda una Semana Santa larga por delante y cualquier ayuda es poca.

Salía el paso de la parroquia y comenzaba a sonar 'Palmas en San Marcos', una marcha que un miembro de la agrupación jerezana le dedicó a la hermandad y que se estrenó en 1997. Qué mejor para iniciar el camino que una composición propia. Y en la siguiente 'chicotá' se optaba por 'Moreno de nuestra fe', realizada también por un miembro de la agrupación y dedicada, como no, también a Cristo Rey.

Y lo mismo se había establecido para el palio de Nuestra Señora de la Entrega. El paso con la dolorosa seguía 'revirando' en el interior de su templo cuando la asociación San José Artesano de San Fernando comenzaba a interpretarle 'Sursum corda', una composición que le ha dedicado a la imagen Antonio Trigo y que se estrenó semanas atrás durante la exaltación a la Virgen de la Entrega.  Una vez en la calle, el palio buscaba la avenida de la Constitución a los sones de 'La Estrella Sublime' y 'Hermanos costaleros'.

La flagelación

Minutos después de la salida de La Borriquita muchos cruzaban parte del casco histórico para dirigirse con premura a la calle Cielo. Allí, a las cinco y media tenían que abrirse las puertas de San Joaquín para que no faltara la segunda cita de la tarde del Domingo de Ramos: la Flagelación. Un cuarto de hora antes, la agrupación de la Magdalena, también de Jerez, daba el toque musical a la espera del cortejo blanquinegro. Y, como era la tónica habitual de la jornada de ayer, lo hizo con otra composición dedicada a la cofradía: 'San Joaquín'.

Poco después de concluir, el guión de la hermandad salía a la calle. Los nazarenos del tramo de Cristo portaban los cirios de color rojo en referencia al carácter sacramental de la cofradía. Y en las aceras se veían a los primeros niños con unas pequeñas pelotas de goma que sirven de base para hacer las tradicionales bolas de cera. Pero a esa hora eran pocos los que la llevaban encendida así que poco podían dar.

Antes de salir, le cantaban una saeta al Flagelado, a cuyo paso se le ha realizado una importante remodelación al redistribuirse las figuras que conforman el misterio (además se ha incorporado un soldado romano). Acto seguido, se iniciaba la siempre complicada tarea de salir a la calle. Los hermanos Alejo Gallardo mandaban a la cuadrilla 'los costeros a tierra' para salvar el dintel. Los costaleros obtenían la recompensa del aplauso de los allí congregados. Tras bajar la siempre dificultosa rampa de San Joaquín la agrupación interpretaba 'Una vida de esperanza', una composición con la que tomaba Cielo rumbo a Cervantes.

Minutos después, el paso de palio realizaba las primeras maniobras en el interior de San Joaquín. Y, al igual que el misterio, la cuadrilla tenía que 'bajar a tierra' para salir a la calle. Ya en la rampa, la banda Nuestra Señora de Palomares iniciaba la interpretación de 'Reina de San Joaquín', una marcha dedicada a María Santísima de la Amargura que fue realizada por el portuense Carlos Delgado. Con ella, hacía su primera 'chicotá' en la calle. Y la segunda se hacía con los sones de 'Coronación'. La hermandad ponía rumbo a la Carrera Oficial. Y  tal y como informara este periódico en su edición de ayer, realizaba un cambio en el recorrido de ida al paso obligado. Así accedía a la plaza del Castillo a través de la avenida Micaela Aramburu y la Bajada del Castillo.

Al cierre de esta edición la cofradía de El Carmen y San Marcos acababa de pasar por Las Siete Esquinas. Mientras, la de San Joaquín buscaba la plaza de España para hacer su estación de penitencia en la Iglesia Mayor Prioral. Así comenzaba, un año más, la Pasión, según El Puerto de Santa María.