La caseta de Helo-Libo, en el recinto ferial portuense, se llenó hasta la bandera con motivo del pregón de la Feria de Primavera ofrecido en la noche del lunes por el cofrade portuense Jesús Andrades, hermano además de la Oración en el Huerto.

Fiel a su estilo y a sus convicciones, el pregonero ofreció una exaltación de la fiesta en la que no faltaron la defensa de las tradiciones portuenses, ni los guiños a otras fiestas como la de los toros o la Semana Santa.

El encargado de presentar al pregonero fue su amigo Javier Villar, quien lanzó a los políticos presentes -estaban todos allí, no olvidemos que estamos en plena campaña- una petición para abaratar el coste del montaje de las casetas de Feria.

Jesús Andrades comenzó su pregón aludiendo a algunos de los perfiles más reconocibles del portuenses, deteniéndose en el del feriante, esa persona en cuyo ADN hay un cromosoma más, el de la Feria. “Si al salir tenéis ganas de Feria, este pregón habrá tenido su recompensa”, dijo.

En el capítulo de agradecimientos tuvo palabras para la hermandad de El Olivo, por el ofrecimiento, asegurando que es “un privilegio”, coincidiendo además con la XL edición de esta proclamación oficiosa de la fiesta que organiza la entidad.

Las tradiciones tuvieron un papel importante en el pregón, con reivindicaciones como el regreso de la corrida de toros de Feria y la improvisación de unos lances por parte de dos alumnos de la escuela La Gallosina, Nicolás Rábago e Iñaki Ocejo, a los sones del quinteto de metales Rosarium. No faltó tampoco el baile, de la mano de Diana Andrades y Lucía Quiñones, con la guitarra de Antonio Villar y las voces de Los Melli y José Mari García de Quirós.

Diana Andrades y Lucía Quiñones, bailando durante el pregón.

Las dos bailaoras, representando una a Córdoba y otra a El Puerto, protagonizaron el encuentro entre ambas ciudades con motivo de la dedicatoria de la Feria, encarnadas en Milagros y Fuensanta, las advocaciones marianas de ambas ciudades.Hubo además un homenaje a la mujer en Feria, palabras para las hermandades y una dedicatoria especial para Alicia, la hija del pregonero, que subió emocionada para abrazar a su padre en el escenario.

En el apartado dedicado a los cofrades en la Feria el pregonero contó con la voz de Rocío García de Quirós, que ofreció unas sentidas sevillanas.

El Fino, como no, también fue protagonista en el pregón de la Feria que lleva su nombre, con especial mención al 150 aniversario del Fino Quinta y a Bodegas Osborne. También estuvieron presentes todas las casetas de Las Banderas en un recorrido que realizó el pregonero hilando sus nombres a través de la crónica de un día de Feria.

Al término del pregón el hermano mayor de El Olivo, Antonio Romero, ofreció su sincera enhorabuena al pregonero y agradeció la colaboración de la Concejalía de Turismo en el montaje del escenario, que reproducía un fragmento de la Mezquita y otro de la Plaza de Toros portuense.

En definitiva, un pregón “de portuenses maneras” para arrancar de la mejor manera posible la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino.