Un brindis al cielo como antesala de la Feria de El Puerto

Con el recinto de Las Banderas en plena ebullición de preparativos se celebraba en la noche del lunes el pregón de la Feria de Primavera en la caseta de Helo-Libo, pistoletazo de salida oficioso de la primera fiesta portuense, que este año se dedica a la localidad catalana de Badalona.

El encargado de presentar al pregonero fue Francis Dueñas, hermano de la Oración en el Huerto, alguien que también pregonó la Feria hace unos años y cuyas primeras palabras de recuerdo fueron para Antonio José Basallote Barbudo, 'Tote', hermano de El Olivo recientemente fallecido.

Tras realizar una cariñosa semblanza del pregonero de este año, Francisco José Figuereo Noriega -con quien le une, también, haber sido pregonero de la Semana Santa portuense-, llegó el momento de que el protagonista de la noche subiera al atril, para comenzar evocando a las personas que han dejado El Puerto, bien por necesidad o bien por otros motivos, para buscarse la vida más allá de sus fronteras. "Por los emigrantes de ahora y los de antes, por los que se fueron al cielo y los que se aferran a la vida", dijo brindando con su catavinos hacia el cielo.

El pregonero confesó que hubo un tiempo en el que perdió la ilusión por la Feria, cuando faltaron sus padres, pero recordó como la recuperó recientemente de la mano de algunos hermanos del Huerto, citando entre otros a Jesús Andrades, José Luis Navarro o Antonio Romero, junto a Javier Villar y recordando también a Tote.

El pregonero felicitó también al concejal de Fiestas, David Calleja, por la elección de los tres últimos carteles de Feria, obras de Adrián Ferreras, Nuria Barrera e Isabel Sola. "Juan Lara estaría orgulloso de esos carteles" dijo.

Tras hacer referencia a la historia de la caseta de Helo-Libo y a la conexión que une a Badalona con El Puerto, a través del Anís del Mono, el pregonero hizo un recorrido por la fiesta portuense desde sus orígenes como feria de ganado, primero en El Palmar, luego en La Victoria y más tarde en Crevillet. También habló del origen del traje de gitana, para dar paso a la primera actuación, con el cante de Estefanía Salas y el baile de Diana Andrades y Jaime Cala, que interpretaron unas sevillanas.

Llegó luego una reflexión sobre el amor, primero el amor de madre, luego los amores adolescentes, los amores prohibidos y el amor maduro, con una sonora declaració a su pareja. Un recorrido por el Barrio Alto y el centro de El Puerto, con sus colmaos y bodegones, sirvió al pregonero para acordarse de sus orígenes, con un abuelo tonelero y una madre mallista de Terry, lanzando un recuerdo para sus padres, Salvador y Manuela.

También lanzó algunos deseos, como un mayor consumo de Fino de El Puerto en la Feria o una zona de cacharritos menos ruidosa, y que se extingan "el regueatón y el botellón de la portada", confesando que su momento favorito de la fiesta es el domingo por la tarde, cuando se paladea "filosofía en rama".

La segunda actuación vino de la mano del cante de 'El Güito de Cádiz', el toque de Juan Ramón Ortega y José Peña a las palmas con María Antonia Neva recitando un texto de Rafael Alberti y Jaime Cala bailando por alegrías, un fin de fiesta para abrir boca a lo que serán cinco días de alegría con la vida cotidiana en pausa.