La marcha reivindicativa celebrada con motivo del Orgullo Portuense 2023 se desarrolló en la tarde noche de este sábado en tono festivo y con absoluta normalidad por las calles de El Puerto. Numerosas personas, pertenecientes a colectivos LGTBI, representantes de entidades, asociaciones y colectivos como la Flave, ciudadanos de manera particular, un gran número de mujeres, jóvenes y representantes políticos de la ciudad, se sumaron a la marcha por la igualdad de derechos, marcada por el buen ambiente y con ausencia de incidentes destacables.

La marcha festiva estuvo respaldada por lo tanto por un público muy heterogéneo y de distinta procedencia social, lo que es símbolo de la creciente normalización que está alcanzando la ciudad portuense en materia de igualdad, y también de la voluntad de que no se produzca "Ni un pasa atrás", como rezaba el lema de la pancarta que abría la manifestación.

La convocatoria fue organizada por la asociación Libres LGTBI, además de la asamblea feminista Las Tres Rosas y el grupo de batucada BatuPuerto. Una gran bandera con los colores del arcoiris abría la marcha, que en esta ocasión tenía como eje principal 'El Puerto por el amor libre', mientras se pudieron ver decenas de banderas entre los manifestantes, entre los cuales marchaban personas con diversa identidad sexual y de género. La marcha, en la que participaron representantes políticos, como los concejales María Eugenia Lara (PSOE) y José Luis Bueno (IU), además de Alejandro Gutiérrez (Adelante). En determinados momentos de la marcha, la organización pidió a los participantes no entrar en conflictos innecesarios, al hilo de las discrepancias surgidas entre Vox y España Católica y los convocantes del Orgullo Portuense, a la que no se sumaron representantes del PP. 

Aunque se temía que la llegada de la manifestación del Día del Orgullo pudiera coincidir con la salida de una procesión de la Iglesia Mayor Prioral, la de la Virgen de las Nieves, una imagen bendecida por el obispo días atrás, finalmente la lentitud de la marcha hizo que no coincidieran la procesión y la manifestación en el mismo espacio público.

La marcha, tras su paso por la Plaza del Castillo.

La procesión religiosa salió por la puerta principal de La Prioral a las nueve y diez de la noche, estando fuera de la plaza diez minutos después, debido a que el cortejo no era muy extenso. En la procesión iban los concejales Javier Bello y David Calleja, al igual que el párroco del templo Sebastián Sabido, haciendo su salida procesional en dirección a la calle Pagador. 

Una media hora después, la batucada que abría la marcha del Día del Orgullo asomó por la calle Palacios, situándose los participantes en el centro de la Plaza de España, debajo del monumento a la Inmaculada donde ya estaba desplegado un mupi con el mensaje 'Stop LGTBIfobia'.

En la plaza de España hubo presencia de la Policía Nacional para evitar que la marcha por el orgullo y la salida de la procesión de la Iglesia Mayor coincidieran. También se encontraba en el lugar el concejal de Policía Local, Jesús Garay, y varios agentes, que estuvieron hasta el final del acto del Orgullo, que concluyó pasadas las once de la noche.

El colectivo LGTBI y una gran parte de los participantes celebraron las actividades que venían recogidas en el programa, entre ellas la escenificación de una boda colectiva figurada, con tarta incluida, que fue dirigida por Las Tres Rosas, durante la cual se leyó un manifiesto por los derechos LGTBI y contra los partidos que quieren recortar las conquistas y avancen conseguidos en esta materia, en alusión a Vox, así como los políticos "que promueven la cultura del odio", con críticas igualmente a la Iglesia Católica por su posición en contra de leyes favorables al colectivo.

También dentro de estos actos finales hubo una lectura del poema Mucha suerte a todas las que se aman y numerosos asistentes protagonizaron un animado flashmob participativo. Además, el evento contó con un photocall portátil.

Con la manifestación pública de este sábado, concluyó la organización, "El Puerto es más orgulloso, por aceptar otras formas de ser, de sentir y de vivir el amor".