Ecologistas en Acción ha pedido la retirada de una serie de señales instaladas de forma indebida en el segundo tramo recién inaugurado del paseo marítimo Blas de Lezo, un amplio sendero construido dentro de la zona de servidumbre de tránsito del Dominio Público Marítimo Terrestre, entre la urbanización de Fuentebravía y la bolsa de aparcamientos de la calle Arcturus, junto a la playa de Vistahermosa.

El segundo tramo de este extenso paseo peatonal, que se desarrolla en paralelo a la línea de costa, atraviesa la duna natural y el pinar de Mochicle mediante una pasarela de madera, para continuar por la zona donde se encuentran una línea de bloques construidos en tres fases (Albatros, Ánsar y Alcotán), que están junto a la playa de Vistahermosa (Santa Catalina), y donde se ha recuperado la zona de servidumbre de tránsito, que ha sido incorporada al paseo peatonal.

El cartel pintado en el suelo interrumpe la continuidad del paseo creando incertidumbre sobre el derecho de paso de los usuarios.

Este segundo tramo, que ha tenido un coste de 791.340 euros, se ha puesto en servicio hace poco más de una semana, y la sorpresa de los ecologistas ha sido mayúscula cuando se han encontrado que la comunidad de propietarios de dichos bloques (ubicados junto al antiguo Club Mediterráneo) ha pintado en el suelo, a la entrada de ese tramo del paseo, un anuncio que reza: 'Propiedad privada', a la vez que han instalado una serie de señales con instrucciones de uso, sin autorización de Demarcación de Costas, que es quien tiene las competencias. 

El tramo del paseo está abierto a los usuarios, ya que su cierre de forma unilateral tendría consecuencias. Es más, hace unos años la comunidad de propietarios de los edificios se vio envuelta en un litigio con Demarcación de Costas para mantener esa franja paralela a la playa dentro de su zona de uso privativo, pero los juzgados fallaron a favor de la Administración, dictaminando que con arreglo a la Ley de Costas de 1988 el sendero hormigonado se encuentra dentro de los seis metros de servidumbre de tránsito que estipula la legislación. 

Los carteles instalados sin autorización de la Demarcación de Costas.

Los ecologistas insisten en que las señales instaladas sean retiradas, porque crean dudas entre los usuarios sobre su derecho a pasar por el lugar, ya sea paseando o para bajar a la playa, ya que la ciudadanía puede hacer uso también de las escaleras de acceso a dicha playa. "Esperamos que se retiren los carteles, porque no tienen permiso para instalarlos y generan incertidumbre entre los usuarios del paseo marítimo Blas de Lezo. Si no los quitan tendremos que adoptar acciones legales", señala el coordinador ecologista Juan Clavero.

Los ecologistas lamentan que "esta es una ocupación que se ha resuelto y ahora pretenden otra vez limitar el paso, pero por encima de eso están el interés público y la ley. Han puesto en su zona 'propiedad privada', pero no tienen derecho ni a limitar ni a regular los seis metros de servidumbre".