La Cruz Roja de El Puerto cumple 150 años y por este motivo la concejala de Servicios Sociales, Carmen Lara, ha visitado  su sede de la calle Aurora junto al presidente de la Asamblea Local de El Puerto, Juan Ruiz Herrera, para coordinar los actos conmemorativos que tendrán lugar el próximo 7 de marzo.

Será en las Bodegas de Osborne y coincidirá con su anual reconocimiento a las personas socias y al voluntariado, a las seis de la tarde, donde se pondrá en valor siglo y medio de humanidad, voluntariado, unidad y universalidad, de un capital humano sobresaliente que ha velado siempre por los más vulnerables y tendiendo una mano a los que más lo necesitan.

El Puerto rendirá así homenaje a todas las personas que han formado parte de la organización a través del voluntariado, desarrollando una gran  labor humanitaria en los ámbitos de intervención social, salud, atención a la infancia, socorro, empleo y cooperación internacional, entre otros.

Carmen Lara ha destacado el compromiso de la Cruz Roja con El Puerto, agradeciendo su constancia realizando una labor digna del máximo reconocimiento como emblema de generosidad, solidaridad y entrega a los portuenses, con numerosos proyectos que ayudan a paliar los sufrimientos de las personas que más necesitan ayuda muchas en riesgo de exclusión social.

El movimiento humanitario mundial echó raíces en la Bahía durante la I República y el periodo cantonalista y El Puerto lleva trabajando más de 150 años en la ciudad.

Si bien en España la Cruz Roja se estableció en 1864 en el reinado de Isabel II (1833-1868), en la provincia de Cádiz se constituyó nueve años después, en 1873; siguiendo los preceptos de su fundador Henry Dunant, germen de la asociación que se originó en Suiza.

Un poco de historia

1873 fue un año especialmente significativo en la historia de la provincia, convulso, pleno de efervescencia y acciones políticas dignas de mencionarse. Estamos en unos momentos en España en los que se produce el alzamiento de los Cantones que viene a significar un demoledor ataque a la Primera República, dimite Pi y Margall, que es sustituido en la Presidencia por Nicolás Salmerón y se desata el movimiento cantonalista. El cantón de Cádiz se declara el 19 de julio de 1873 bajo el bastón de mando de Fermín Salvochea. Es en ese año cuando nace en Cádiz Cruz Roja teniendo como base el número 15 de la calle Zaragoza bajo la presidencia de Juan Bautista Chape Fernández. En 1874 se aprobaron los estatutos definitivos y aparecieron las primeras secciones en localidades como San Fernando, Jerez, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. Al mismo tiempo se estaban organizando secciones en otros municipios como Medina Sidonia y Chiclana de la Frontera. La aparición de Cruz Roja en la provincia de Cádiz fue decisiva, en un momento donde los enfrentamientos bélicos eran constantes, particularmente en San Fernando.

Los del cantón tenían cuatro hospitales: uno en el cuartel de San Carlos y los otros tres dentro de la ciudad; el de San José, otro instalado en la casa de la Condesa de Morales y el último establecido por la Asociación de la Cruz Roja en la calle Real. Sus miembros cuyos individuos se trasladaron a este paraje después de roto el fuego, dejaron establecidas avanzadas con camillas en las inmediaciones de todas las baterías; un servicio que continuaron prestando con la mayor exactitud en los días sucesivos.

En Cádiz destaca la figura de Juan Bautista Chape Fernández, que obtuvo de su alcalde y presidente del cantón gaditano, Fermín Salvochea, un salvoconducto para que la ambulancia de la Cruz Roja pudiese desplazarse sin ser molestada, donde fuera necesaria su ayuda atendiendo a los heridos de ambos bandos. Por su parte, Cayetano del Toro fue el primer secretario y el segundo presidente (tras la muerte de Juan Bautista Chape Fernández).

150 años después, los tiempos han cambiado pero la solidaridad continúa. De aquella ambulancia tirada por caballos se ha pasado a toda una institución que sigue estando al lado de las personas más vulnerables con la atención, la formación, la empleabilidad y el voluntariado como herramientas.