El trabajo realizado para la elaboración del Plan Estratégico de Asuntos Sociales marca las pautas a seguir por esta Delegación Municipal para conseguir implantar un nuevo modelo organizativo y de gestión con un objetivo claro: abandonar el asistencialismo. El equipo de Gobierno que salga de las urnas será el encargado de gestionarlo –en caso de que Adelante Cádiz consiga la Alcaldía–, modificarlo o directamente volver a empezar de cero para plantear una planificación diferente.

A expensas de lo que suceda el 26 de mayo, este documento hace patente los cambios que son necesarios en los Servicios Sociales. Así, el primero de los objetivos que se marca el plan es “mover la organización hacia un modelo de intervención frente a las prácticas más asistencialistas”. Para ello, se hace hincapié en la necesidad de priorizar la atención hacia las personas que acuden a Asuntos Sociales de una manera más integral.

Otro fin que se incluye en el documento es que desde la Administración se debe realizar “la cobertura de los derechos básicos de ciudadanía social”, situándose esto como una prioridad, pero remarcando que debe existir una “responsabilidad compartida”.

El tercero de los objetivos que plantea el Plan Estratégico de Asuntos Sociales es “fortalecer internamente” esta Delegación Municipal. Esto se realizaría a través de “una trabajada reorganización y planificación de servicios e, inevitablemente, una eficiente burocratización”. Todo esto debe ir acompañado de otras medidas como “la mejora de infraestructuras, y la movilización y reciclaje periódico de los profesionales, puestos y programas”.

Estos tres objetivos se convierten en este documento en las tres líneas estratégicas que se deben desarrollar hasta el año 2022. Así, dentro de los tres ejes de actuación establecidos –que se manejan a nivel interno en cuanto a la relación con los usuarios de los Servicios Sociales, a nivel organizativo y a nivel externo– se establecen 67 medidas que se deben implementar al final de la vigencia del plan.

Uno de los aspectos más importantes que se incluye en el Plan Estratégico que se quiere implantar es la reorganización de los espacios de Asuntos Sociales que existen en la ciudad. Así, el edificio municipal de la calle Isabel la Católica que se dedicaba anteriormente a Centro de Promoción Empresarial ya está siendo utilizado por Servicios Sociales desde noviembre de 2018. Entre los retos del presente año se incluyen la reestructuración de los centros de la calle Zaragoza y La Paz, y la ampliación del de La Laguna. Junto a esto, una de las principales medidas es abrir un nuevo centro de atención primaria de Asuntos Sociales en el casco antiguo para mejorar la atención que se ofrece en la actualidad.

Asimismo, también se incluyen otra serie de medidas que deben, entre otras cuestiones, mejorar los espacios de atención a la ciudadanía, modernizar los medios disponibles, optimizar las prestaciones de la Delegación Municipal, garantizar la atención inmediata, reducir los tiempos de espera, redefinir la organización, mejorar los medios humanos con el aumento del personal o la formación continua, o realizar campañas informativas sobre los Servicios Sociales.

Con todo, el mandato que está a punto de finalizar ha estado protagonizado por medidas como la construcción de un Centro de Alta Tolerancia para personas sin hogar, la implementación del suministro mínimo vital del agua o la polémica del bono social eléctrico. La puesta en marcha o la consolidación de ellas dependerán del resultado que salga de las urnas.