El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, avanzó ayer que las medidas de consolidación fiscal aprobadas a lo largo de 2012 por el Ejecutivo tuvieron un impacto recaudatorio de 11.237 millones de euros, lo que permitió cumplir con la previsión de ingresos impositivos prevista para el pasado año, que se situó en 168.567 millones, un 4,2% más que en 2011. En ausencia de esta subida de impuestos (IRPF, IVA y Sociedades), aseguró, los ingresos netos no sólo no habrían aumentado, sino que habrían sufrido una caída del 2,7% en sintonía con la caída de la demanda interna.

En este contexto, el aumento en la recaudación por el Impuesto de Sociedades fue superior a la suma del incremento de los ingresos por IRPF e IVA en 2012. Así, los ingresos del primero aumentaron en 4.824 millones, hasta los 21.435, el 29% más que en 2011, mientras que la recaudación por IRPF se elevó en 815 millones, hasta los 70.619 millones, el 1,2% más, y la del IVA lo hizo un 2,4%, 1.162 millones, hasta alcanzar los 50.464 millones.

Montoro explicó que la subida del Impuesto de Sociedades, en un contexto de caída de los beneficios empresariales, se debió especialmente a cambios normativos como la limitación de deducción de gastos financieros (lo que las empresas se pueden ahorrar atribuyéndose pérdidas) y del fondo de comercio, la supresión de la libertad de amortización y las modificaciones en el pago fraccionado (impuso un pago fraccionado mínimo a las grandes empresas para poner freno al desplome de la recaudación que el Estado obtenía a partir de los beneficios empresariales). A este respecto, Montoro señaló que los pagos fraccionados de las grandes empresas y grupos consolidados aumentaron el 52,6% en 2012, frente a la caída del 6,1% de los pagos fraccionados de las pymes.

El aumento de la recaudación por IRPF se debió a las medidas de consolidación fiscal (3.525 millones), especialmente al gravamen complementario. Sin estas medidas, el ministro insistió en que los ingresos habrían disminuido el 3,9%, caída parecida a la de las rentas brutas de los hogares. Aseguró que el 80% de ese gravamen complementario lo asumieron el 20% de los contribuyentes con mayores rentas (base liquidable superior a 30.000 euros anuales).

Por su parte, los ingresos por IVA aumentaron por la subida de tipos de septiembre (valorada en 2.441 millones) y por la disminución de las devoluciones.

Finalmente, los Impuestos Especiales aportaron un 4% menos, hasta 18.209 millones, un porcentaje similar al de 2011. La mayor pérdida se registró en el Impuesto sobre los Hidrocarburos, con una caída del 7,5%.

Montoro resaltó la importancia de que se hayan cumplido los niveles de recaudación gracias a unas subidas fiscales "equitativas" que han hecho que paguen más las grandes empresas y las rentas más altas. "Es una subida más justa que lo que desde otros planteamientos se había producido", dijo.